Thelma Fardin habló sobre el estado de la causa contra Juan Darthés con Exitoína. Según la actriz, no tiene muchas noticias además de las que ya conocemos. Pero aprovechó este momento para descargarse contra la Justicia y recordar la importancia que tuvo su testimonio para que miles de personas se animaran a hablar sobre sus propios casos.
Como informó El Intransigente, la ex Patito Feo tomó la palabra. “No hay ninguna novedad. La última es la que supimos todos. Yo me enteré el mismo día que pidieron la captura internacional y lanzaron la alerta roja. Acá es casi un juego de ajedrez. Al haber sucedido en Nicaragua, la denuncia radicarse allá, él poder esconderse en Brasil donde no hay tratado de extradición. Es muy complejo y además de lo judicial pasa al terreno de lo político, hay gestos políticos que van a interferir o no en la dirección que vaya tomando la causa”, dijo.
En cuanto a aquellos que dudan de sus testimonios, Thelma aseguró: “A mí ya no me mueve la aguja si setecientas mil personas no me creen. Lo que me preocupa es que esas personas quizá tienen a alguien al lado que le pasó algo igual y no lo pueden decir porque en su familia no abren la escucha. Al principio sí me afectaba, yo me preparé para lo peor, pero fue increíble lo que pasó, fue muy poderoso y de mucha contención”.
“Tanta gente que se animó a hacer algo a partir de mi denuncia. Si esto sirvió para que una persona se sienta acompañada valió la pena. Mirá que fuerte lo que hace la verdad, la verdad es arrasadora. Por supuesto también me parece natural de cualquier fenómeno social que haya una reticencia. Que haya una resistencia implica que está habiendo un cambio. Entonces bienvenido sea que haya detractores porque quiere decir que estamos moviendo la placa tectónica que hay que mover”.
Posteriormente, Fardin resaltó la repercusión que tuvo su caso. “Para mí es impresionante en la calle, acá además que hay gente de todo el país, que es lo que me seducía de hacer temporada acá, ver cómo reaccionaba la gente. Con el libro por suerte viajé mucho y fui teniendo una conciencia de que era algo grande a lo largo del país. Acá estoy un rato largo después de las funciones saludando al público y por ahí vienen padres y me dicen ´gracias por lo que hiciste por mi hija´, mujeres que me miran con la complicidad del ´gracias´, yo no lo puedo creer, es una locura”.
“Fue algo que surgió por una necesidad propia, pero fue en un contexto en el que colectivamente estábamos organizadas y la coyuntura social hizo que pudiéramos hablar de eso y pegara como pegó. Fueron un montón de factores que me dejaron en un lugar del que me hago cargo, que me interesa, me volví una estudiosa de la problemática y quiero seguir visibilizándola. Soy la cara visible de algo que es muchísimo más grande, somos todas buenas voluntades tratando de cambiar un sistema perverso que funciona así hace años como un reloj suizo”, detalló.
Por último, la actriz le envió un mensaje a las personas encargadas de impartir justicia “Me parece importante hacer hincapié en algo porque por ahí cuando una víctima decide hablar puede una madre, un padre o un novio decirle cómo no se lo contó antes. No importa el vínculo que tengas con la persona. Hablar es mucho más difícil. Sabiendo eso es ridículo como la justicia no se hace eco y las causas prescriben mucho tiempo antes”.
“Es tremendo como las víctimas repiten patrones, más allá de algún patrón que pueda cambiar, hay patrones que se repiten, es como un modus de trabajar de la cabeza, y por eso me sorprende lo que pasa a nivel judicial, porque las leyes no se hacen eco de qué es lo que le pasa al ser humano, cuando ya los estudios saben las estadísticas. Por suerte como sociedad pasamos esta línea de debate, por supuesto que hay sectores más conservadores que todavía se atreven a decir esas barbaridades, pero me parece que al haberlo pasado como sociedad eso obliga a la justicia a subir la vara”, cerró.