La reina Isabel II aceptó con paciencia la salida de Meghan y Harry del reino. Le brindó a la pareja todo su apoyo en el deseo de viajar a Canadá. Es por eso que el próximo 31 de marzo, dejarán de ser los duques de Sussex, como lo esperaban. El problema es la medida que tomó la monarca paralelamente a dicho anuncio.
Como dijo El Intransigente, se conoció que la reina prohibió, que tanto Meghan como Harry, utilicen el nombre “Sussex Royals” en sus marcas y productos. Específicamente, no pueden usar la palabra “Royals” –que significa realeza o real– dentro de sus comunicados. Pero, ¿a qué se debe esta restricción? Desde el pasado 8 de enero la pareja se distanció de sus deberes oficiales.
Sin embargo, el problema es más grave de lo que parece. Resulta que Meghan Markle y el príncipe Harry invirtieron miles de libras en su página web y en las redes sociales; ambas con el nombre “Sussex Royal”. ¿El propósito? Convertirse en una poderosa marca comercial para distribuir libros, productos y artículos. Pero esto no será posible tras la decisión de la reina Isabel.
Cabe destacar que en junio del año 2019 los duques patentaron dos nombres: “Sussex Royal” y la fundación “Sussex Royal The Foundation of The Duke and Duchess of Sussex”. Pero sus asesores cometieron un error de principiantes. Tomaron la decisión de tener la explotación comercial en seis categorías distintas que abarcaban 100 productos, desde calcetines a bolígrafos hasta derechos editoriales e impresos. Pero pasaron por alto los mercados potenciales como en Europa y en los Estados Unidos, principalmente.
Ahora, lo que llama la atención es que Meghan y Harry vivirán una parte del año en Canadá y la otra en los Estados Unidos, país natal de la exactriz de 38 años. Así que el panorama no pinta bien para la pareja, pues sus futuras ganancias podrían verse afectadas tras el mandato de la reina Isabel II. Además, un grupo perteneciente al palacio, consideró irrisorio que el matrimonio conserve el nombre de “duques”.