Durante cuatro horas, el príncipe Harry y la reina Isabel permanecieron encerrados. Estaban hablando sobre el futuro de Harry, después de su decisión de dejar el palacio. La noticia trascendió dos días después, ya que había permanecido en secreto. La reina aprovechó la sesión para hablar a solas con él, algo que no había podido hacer hasta el momento.
Según El Intransigente, la reina Isabel tuvo un comportamiento atípico con Harry, pues afloró su instinto maternal. Aprovechó la ocasión para sincerarse con el príncipe Harry y aclararle que siempre será bienvenido en el palacio pese a su decisión de irse de la Corona Británica. Incluso, le manifestó que puede regresar a su hogar de ser necesario.
Además, una fuente confirmó que nadie más estuvo en la reunión para evitar malos entendidos. “La reina tenía mucho de qué hablar con Harry, y este era el momento ideal para que ambos dijeran su parte. El domingo fue la primera vez que la reina tuvo la oportunidad de hablar con Harry por su cuenta y realmente averiguar cuáles son sus planes. Era un ambiente mucho más relajado y ambos podían decir lo que pensaban”.
Harry tiene las puertas abiertas
La misma fuente también explicó lo siguiente: “Ella acepta en este momento que su decisión está tomada y que tiene la intención de vivir en América del Norte. Sin embargo, ella también quería dejar en claro que el acuerdo solo puede funcionar si no explotan su estatus real y tratan de sacar provecho, es por eso que no les dejaría usar la palabra ‘real’ para su fundación”.
Por último, el informante aclaró: “Cuando el príncipe Harry y Meghan anunciaron su renuncia todo pasó muy rápido y fue muy estresante para todos los implicados”. Sin embargo, parece que ahora las aguas están calmadas. La reina respetó la decisión del príncipe y le aseguró que siempre tendrán las puertas abiertas en el palacio.
