Luli Fernández y su marido, el abogado Cristian Cúneo Libarona, sufrieron una entradera en su domicilio en Villa de Mayo el día de ayer. Dos delincuentes armados ingresaron al lugar y amenazaron a la pareja con llevarse a su hijo de un año, Indalecio. La modelo relató todo lo ocurrido. Entró en pánico cuando vio a su marido entrar a su casa a punta de pistola. “Nos robaron plata, mi reloj y el de mi marido, pero eso es lo de menos“, comentó la panelista.
Según contó Fernández, todo empezó cuando los perros empezaron a ladrar. Ella no les prestó atención porque “están acostumbrados al movimiento de cuando llega el jardinero”. Luli estaba a punto de cambiarle los pañales a su hijo, cuando vio entrar a su marido acompañado de un desconocido, que lo apuntaba con una pistola. “Querían que les diéramos todo. Pedían plata y joyas. Los ladrones tendrían entre 30 y 40 años“, comentó.
La panelista agregó que los ladrones “maltrataron un poco más” a su marido, a pesar de que él no oponía resistencia. “Uno de ellos nos pidió que nos tiremos al piso y que no lo miremos. Yo lo tenía a Indalecio abajo mío, porque inmediatamente me puse arriba de él. Todavía estoy temblando. Imaginate cuando a una mamá la miran y le dicen ‘me voy a llevar a tu nene’. Lo único que quería era resguardar a mi hijo, porque básicamente me decían: ‘dame las joyas, dame los dólares, porque me llevo al nene’. Tres veces me repitieron eso“.
Los delincuentes no hirieron a nadie pero la entradera fue sumamente violenta. “A mi marido le pusieron el arma en el hombro, en el cuello“, contó la panelista. Se llevaron dinero, no se dio a conocer el monto, y dos relojes, uno de Fernández y otro de su marido. “Fue espantoso, horrible. Una situación que sé que muchos atravesaron y que lamentablemente esta vez nos tocó a nosotros“. La policía llegó de inmediato al lugar del hecho.
“La policía llegó enseguida. Me imagino que en cuarentena van a poder encontrar a dos personas que están en un auto blanco circulando por la zona. Ojalá a quien corresponda nos pueda ayudar a que agarren a esta gente, que son la peor pandemia que nos rodea a los argentinos desde hace muchísimos años“, dijo. Y después agregó: “Gracias a la chica que me atendió en el 911 por contenerme y tranquilizarme. Gracias a los dos policías que vinieron enseguida y salieron a buscarlos“.