El gobierno prevé mandar en los próximos días un proyecto al Congreso de la nación para implementar una nueva moratoria impositiva. En la propuesta se incluye deudas previsionales, aduaneras e impositivas vencidas hasta el 31 de mayo, por unos 300 mil millones de pesos. Desde el Ejecutivo aclararon que la medida será para alivianar las cargas de empresas y personas físicas.
NA informó que la moratoria representaría una fuerte ayuda para los cientos de miles de comercios y empresas sacudidos por la cuarentena que fue necesaria aplicar para atenuar los contagios de coronavirus. El nuevo plan de pagos perdonaría algunas deudas. Abarcaría a empresas de todos los tamaños y a contribuyentes individuales que tengan atrasos en el pago de impuestos.
“Entendemos que el Estado debe estar más presente que nunca en este momento. Una forma es facilitando a las empresas, en especial las pymes, el cumplimiento de sus obligaciones. No queremos asfixiarlas”, dijo a la agencia NA un funcionario que está contribuyendo a diseñar el proyecto. Explicó que diputados del Frente de Todos llevaron esta iniciativa al presidente. Alberto Fernández, quien la recibió y la aprobó de inmediato.
Una moratoria se diferencia de los planes de pago en que permite a la AFIP perdonar parte de las deudas. Para eso el proyecto debe ser aprobado por el Congreso. Los contribuyentes, según la iniciativa que se prepara, tendrán plazo para anotarse hasta el 31 de agosto próximo. El primer pago sería recién en noviembre, cuando se confía en que la economía habrá vuelto a la normalidad.
En la AFIP estimaron que en la próxima moratoria podrían entrar deudas por hasta $300.000 millones, a lo que habría que sumarle la morosidad impositiva de las grandes empresas o contribuyentes que no califican como Pymes. En la actual, que rige para la ley de Solidaridad, la tasa de interés es del 3% fija durante el primer año. Las fuentes consultadas indicaron que ese porcentaje aún no está definido para el proyecto que se presentará en el Parlamento.