La gente que vuelve a su pago revoluciona la sociedad. En otro momento hubiera pasado desapercibido e incluso sería una alegría pero en este contexto de pandemia los vecinos comienzan a inquietarse y preguntar: De dónde vino y si cumplió con los protocolos correspondientes. Hace unos días llegó a Andalgalá una familia desde La Rioja. La reacción fue casi inmediata porque aseguran además que están a pocos metros del Hogar de Ancianos.
La falta de información local sobre estos casos dispara preguntas en todos los sentidos. De entrada decir que, si los vecinos estuvieran bien informados por las autoridades la cosa sería más fácil para todos pero no es lo que sucede en la práctica o la realidad. Todo es importante, desde la hora del arriba hasta la documentación sobre descartar covid-19, e incluso el cumplimiento estricto de la cuarentena para que no se convierta después en una bola de nieve.
Andalgalá se encuentra a pocos kilómetros de Belén, departamento que se convulsionó por el estallido de casos y cientos de aislados para contener la cadena de contagio. De manera que la cercanía con esa experiencia belicha genera escozor en las localidades aledañas. Los lectores de El Aconquija deslizaron que alguien del COE autorizó a estas personas a ingresar desde La Rioja en horas de la madrugada y que la cuarentena no es estricta.
El drama se presenta en el barrio que se encuentra al frente del Hogar de Ancianos en la manzana del ex hospital donde ahora funciona la policía. Los vecinos del Barrio Esquiú aseguran que le pidieron a los efectivos que monten una guardia en el lugar, les respondieron que no había personal suficiente y que se podían contagiar. Esta desinformación o confusión en la comunicación distorsiona situaciones que deberían ser manejables al mismo tiempo que permitiría llevar tranquilidad a la sociedad.
La semana pasada un grupo de vecinos andalgalenses se manifestó y cortó el acceso a la Liga donde querían aislar personas sospechas de portar el virus o que requieren hacer la cuarentena. Sin dejar de ser solidarios, ese edificio está ubicado a solo dos cuadras de la plaza principal, en pleno centro de la Perla del Oeste donde está casi todo, supermercados, banco, negocios, etc, etc. Nunca le atinamos a la comunicación desde que empezó la pandemia, eso se nota mucho más cuando el nerviosismo gana la calle.
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