El 60 a la cabeza y vemos otra sorpresa maradoniana en la Quiniela

Ayer desde El Aconquija llegamos a la idea de que al dolor hay que dejarlo ser. Cuando nos suceden cosas fuertes comenzamos a ver patrones que se repiten. Vemos pequeñas cosas que aluden a aquello que nos tocó fuerte. El miércoles nos atravesó la perdida de un grande. Se fue Diego y vimos señales de su grandeza en todas partes y hasta en la quiniela. Esta es una de esas señales que no podemos dejar de ver.

Otra vez el creer o reventar nos convoca. En la mañana del jueves en el sorteo de la quiniela matutina salió en 86 en la primera línea y rápidamente se viralizó. Como si fuese un acto de la mano de “Dios” el hecho trascendió las redes. Pero eso no fue todo, cuando se imprimen los resultados del sorteo de la nocturna vuelve a salir la fortuna del lado del mítico Diego Maradona.

En la cabeza del sorteo de la quiniela nocturna salió el 60, la edad que tenía el exfutbolista al momento de su muerte. Nuevamente se repitió el patrón que se vivió al medio día y las imágenes de los números se movieron por todas partes. Diego se fue a lo grande, con una masiva convocatoria, paro al país y movió los números de la quiniela a su favor. Esta más que claro que este 25 y 26 de noviembre no van a ser olvidados por la gente que aclamaba al 10.

El último adiós a Diego

Desde la media noche los familiares y amigos más cercanos de Diego Maradona, concurrieron a la ceremonia fúnebre privada en la Casa Rosada. Luego de esto a las 6 de la mañana, la vigilia que se desarrollaba en diferentes zonas de Buenos Aires, traslado su atención a Plaza de Mayo. Allí se abrieron las puertas para que las miles de personas puedan comenzar a ingresar a despedirlo.

Durante las 10 horas que duró la despedida, miles de argentinos pasaron a saludarlo. Durante la jornada se generaron algunos conflictos y el cortejo terminó antes de lo previsto. Los hinchas que se habían acercado a Plaza de Mayo enloquecieron y se vio una multitud que hacia más de ocho mese que no se veía. Finalmente, los restos del campeón del mundo descansan en paz en el cementerio de Bella Vista.