Una multitudinaria marcha de las federaciones de cocaleros se acercaban a Cochabamba y fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad de Bolivia. El operativo que realizó la policía en conjunto con le ejército, terminó con la muerte de al menos ocho personas, y sucedió a 10 kilómetros de la localidad de Sacaba.
Distintas organizaciones del vecino país confirmaron en la últimas horas, la muerte de tres personas más producto de la represión de este viernes. Con este informe, la suma de víctimas de los operativos que realizaron en conjunto la policía y el ejército, se eleva a ocho. Además se afirmó que otras 125 personas fueron heridas y 110 detenidos.
La violencia se inició en un puente que une el municipio de Sacaba con Cochabamba, después de que un grupo de más de 400 productores quisieron llegar al centro de esta ciudad. Militares y policías se pusieron en el medio e impidieron el paso de los manifestantes, y aunque en un principio trataron de convencerlos, luego usaron la fuerza de represión.
Esta fue la jornada más violenta desde que el ex Presidente Evo Morales renunció, y los conflictos se fueron agravando día tras día. La policía justificó la represión diciendo que “los manifestantes llevaban armas de fuego, objetos contundentes, armas blancas, que arrojaron bombas molotov a los efectivos y muchos de estos resultaron heridos”.
El ex mandatario, Evo Morales se expresó en Twitter luego de los enfrentamientos y comentó: “El régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las FFAA y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”.