Luego de la histórica cumbre en Singapur, en la que los presidentes norteamericano y coreano se reunieron en junio de 2018, se afirmó que volverían a reunirse. La siguiente convocatoria fue en Hanoi, Vietnam, en febrero de este año, en la que se reencontraron y planearon una tercera reunión. La novedad es que esta reunión no se llevará a cabo ante la negativa coreana. Al parecer, los mandatarios de Corea del Norte, ya no están interesados en el país del norte.
Como informó El Intransigente la intención de las cumbres son una iniciativa de Trump para convencer a su homólogo de desnuclearizar la península norcoreana, sin embargo, el norteamericano no ha dado concesiones a Corea del Norte, respecto a las sanciones. Washington mantiene las medidas punitivas contra este país, y tampoco ha hecho algo para conceder un mínimo de concesiones.
“Ya no estamos interesados en este tipo de reuniones que no aportan nada”, afirmó Kim Kye Gwan, un consejero del ministerio en un comunicado difundido por la agencia de prensa oficial KCNA, citado por la AFP. Horas antes, el propio Trump había tuiteado sobre un posible encuentro con su par norcoreano, dando a entender que “pronto” se verían nuevamente.
“No daremos nada más al presidente estadounidense de lo que pueda vanagloriarse” agregó Gwan, y consideró que Corea del Norte debería ser valorado por los “éxitos” que Trump toma como propios. En un mensaje en Twitter, el estadounidense se dirigió al líder norcoreano, señalando que “debería actuar rápidamente y cerrar un acuerdo” para definir la desnuclearización de la península.
“¡Hasta pronto!”, concluía el mensaje el actual líder de la Casa Blanca. Las recientes críticas norcoreanas hacia Donald Trump representan un novedad, ya que anteriormente lo hacían pero hacia otras figuras del Gobierno estadounidense, como en su momento al exsecretario de Seguridad, Joe Bolton, o recientemente al demócrata y posible rival de Trump en las elecciones de 2020, Joe Biden. Nunca antes habían criticado directamente al presidente de Estados Unidos. No obstante, Pyongyang ha dado a Washington hasta finales de este año para proponer una nueva oferta para finiquitar un tercer encuentro
