Brasil está viviendo un difícil momento tanto económico, como social. El vecino país es el actual epicentro de la pandemia del coronavirus, con más de 400 mil infectados y casi 40 mil víctimas fatales. A esto se le suman las investigaciones sobre el primer mandatario, que podrían provocar que su mandato no llegue al 2022. En este contexto, un importante medio de Estados Unidos aseguró que Bolsonaro está preparando un autogolpe.
NA informó que algunas de las figuras militares más importantes de Brasil advierten sobre la inestabilidad que provoca la crisis. Esto genera estremecimientos de que podrían hacerse cargo y desmantelar la democracia en el vecino país. Uno de los hijos del presidente, Eduardo Bolsonaro, llegó a decir que “ya no es una opinión sobre si sucederá, sino cuándo ocurrirá esto”.
Bolsonaro, quien fue capitán del Ejército, llegó al poder en 2019. Lo hizo prometiendo orden tras un polémico tiempo en que se destituyó a Dilma Rousseff. A su vez, se encarceló al exmandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. Actualmente enfrenta acusaciones de que está suprimiendo datos acerca de la pandemia. En tanto, el presidente, su familia y varios seguidores están siendo criticados por abuso de poder, corrupción y divulgación ilegal de información errónea.
La decisión de la Corte también hizo que el propio Bolsonaro dijera a la policía que ignore las órdenes absurdas del Poder Judicial. Esto hizo que el ministro de justicia, Sergio Moro, renunciara a su cargo. Criticó al mandatario por amenazar la institucionalidad. Pese a todo, especialistas ven aún lejos la posibilidad de una intervención militar, pero se ve con recelo las amenazas del mandatario.
De acuerdo con el análisis que hace el NY Times, lo que ocurre es que si llegase a ponerse en peligro el mandato de Bolsonaro, se buscaría algo similar a lo que hizo Alberto Fujimori en su autogolpe en Perú en 1992. En ese momento se usó a las Fuerzas Armadas para disolver el Congreso. Se reorganizó el poder judicial y perseguir a sus opositores. Las FF.AA tienen una gran influencia en la administración de Brasil, con generales retirados y activos ocupando 10 de los 22 cargos del gabinete.