A finales del 2019, se registró el primer caso de coronavirus en la ciudad de Wuhan, en China. Inmediatamente, las autoridades chinas tomaron cartas en el asunto y pusieron a la mayoría de la población en cuarentena. Estas medidas fueron positivas y desde abril el número de contagios era bajo. A pesar de esto, se confirmó que durante esta semana aparecieron 60 casos de transmisión comunitaria en Beijing.
El brote demostró la capacidad del coronavirus de reaparecer al relajarse la cuarentena. Las restricciones generales a la movilidad, y la rápida respuesta de las autoridades de Beijing refleja el énfasis en actuar rápido para evitar la propagación de nuevos casos, donde sea que se detecten. Esta es una lección aprendida por China de su brote inicial, que también fue en un mercado.
Autoridades de Beijing dijeron hoy que 45 empleados del mercado Xinfadi, que tiene 4.000 puestos de venta, dieron positivo para Covid-19. Esta es la enfermedad que causa el nuevo coronavirus, pero eran asintomáticos. Los pacientes se confirmaron luego de una ola de pruebas. El objetivo es testear a los más de 10.000 trabajadores y vendedores y hacer un seguimiento estricto de todos los visitantes.
La Comisión Nacional de Salud de China informó de otros siete casos de transmisión local en los últimos dos días, todos ellos de personas que trabajan o visitaron el mercado y que sí presentaron síntomas. Los partes de la comisión no incluyen casos asintomáticos. El brote ha causado gran alarma en el país donde se originó la pandemia del coronavirus a fines del año pasado.
El brote de coronavirus en la ciudad de Wuhan en diciembre pasado, que dio origen a la pandemia, surgió aparentemente de un mercado de pescados y mariscos, desde el que se propagó rápidamente por toda esa ciudad de 11 millones de habitantes y al resto del mundo. Hasta ahora, China ha registrado 83.114 casos del Covid-19 y 4.634 muertes. Las autoridades advirtieron que tomarán medidas estrictas si continúa el contagio.