A finales del 2019, se confirmó en la ciudad de Wuhan, China el primer infectado con coronavirus. Con el correr de los meses, el gigante asiático fue bajando el número de contagios y muertes. A pesar de esto, en las últimas semanas hubo algunos rebrotes que encendieron la preocupación. Este domingo, las autoridades chinas confinaron a cerca de medio millón de habitantes de la periferia de Beijing.
El país asiático había contenido prácticamente en su totalidad el coronavirus. Igualmente, registró la aparición de unos 300 nuevos casos en la capital china en el lapso de poco más de dos semanas. Esto alimenta el temor de una inminente segunda ola de contagios. El gobierno regional emprendió entonces una inmensa campaña de diagnóstico, cerró escuelas y pidió a los pequineses que no salgan de la ciudad.
Hoy, las autoridades locales anunciaron el confinamiento total del cantón de Anxin, situado a 60 kilómetros al sur de Beijing, en la provincia de Hebei (norte). Ahí se registraron 11 casos relacionados con el nuevo brote de coronavirus pequinés. La medida implica, entre otras cosas, que solo una persona por vivienda podrá salir una vez al día para comprar comida y medicamentos.
En tanto, el Ministerio de Salud de China reportó el domingo 14 nuevos casos en Beijing durante las últimas 24 horas. Ya suman 311 desde el inicio de este nuevo foco, detectado en el centro comercial mayorista de Xinfadi, en el sur de la ciudad. Este suministra productos frescos principalmente a supermercados y restaurantes. Cerca de un tercio de los infectados reportados hasta ahora están relacionados con la sección del mercado de carne de vaca y de cordero.
“La situación epidémica en la capital es grave y compleja”, subrayó Xu Hejian, un portavoz de la ciudad china. Las pruebas de diagnóstico afectan sobre todo a los que frecuentaron el mercado, a empleados de restaurantes, repartidores y habitantes de las zonas residenciales consideradas de riesgo. En total, se tomaron 8,3 millones de muestras y 7,7 millones han sido analizadas, anunció el domingo la municipalidad