A principios de abril, y por la pandemia del coronavirus, el petróleo sufrió una grave crisis. La baja demanda provocada por las cuarentenas de los países, hizo que los productores no pudieran guardar todo el stock disponible. Con el correr de los meses, los precios del crudo a nivel internacional se fueron recuperando. Cerrarán esta semana con el nivel más alto en el año.
El barril de petróleo de la variedad WTI subió esta semana 1,2% a un precio de 40,30 dólares. Mientras que el tipo Brent aumentó 1,7% hasta 42,80 dólares, según cifras proporcionadas por la agencia Bloomberg. Los precios se fortalecieron después del informe del Departamento de Trabajo que mostró que las nóminas salariales aumentaron en 4,8 millones en el mes de junio.
La suba también estuvo alimentada por la caída mayor a la esperada en las reservas del petróleo crudo de Estados Unidos. También a los recortes de la producción de la OPEP. Con estos precios, el producto volvió a los niveles de principios de marzo. Igualmente, el repunte en el consumo de combustible ha sido irregular en el mejor de los casos. Esperan una gran recuperación para finales del 2020.
La demanda de carburantes en los EE.UU. durante el fin de semana del 4 de julio, normalmente el pico de la temporada de conducción de verano, sería al menos un 20% menor que hace un año. La OPEP aún no ha tomado ninguna decisión sobre si extender su recorte de producción total, que es de 9,6 millones de barriles de petróleo por día, hasta agosto, o reducirlo según lo planeado inicialmente a 7,7 millones a fines de este mes.
El oro mostró una suba
Por su parte, el oro se recuperó de la toma de ganancias de la víspera. En la jornada de este jueves, cerró a 1.787 dólares la onza troy con una suba de 0,4%. Esta semana, el metal precioso alcanzó un máximo en el 2020 de 1.800 dólares, lejos todavía del tope histórico de septiembre de 2011 cuando llegó a 1.923 dólares. Entre otros metales, el paladio finalizó este 2 de julio estable en u$s 1.905.