Opinión

Andalgalá “no tiene intendente, tiene solo Gobernador”

El que estaría gobernando el municipio no es el radical Córdoba sino Jalil.

Ayer hubo una reunión política en la capital de Catamarca entre el ministro de gobierno, Jorge Moreno, y dirigentes peronistas de Andalgalá. Tras el tercer plantón que les pegó el gobernador Raúl Jalil, el funcionario provincial a cargo de la cartera política tuvo que dar la cara pero estaba más pendiente del teléfono que de atender a los justicialistas andalgalenses. Como sea, allí dejó en claro que, Andalgalá “no tiene intendente, tiene solo Gobernador”. Frase polémica, si la hay.

Los dirigentes peronistas de la Perla del Oeste llegaron con la expectativa de poder llevar buenas noticias y sentar presencia -de una vez por todas- del Gobierno provincial a nivel local. Por caso, el mini cape que se inauguró hace pocos días con bombos y platillos no tiene ni gente para funcionar, pero, para sorpresa de propios y extraños, el Gobernador estuvo más preocupado en contener a sus amigos de la secundaria a los que les dio varios Punto Índice (ñoquis).

La frase “Andalgalá no tiene intendente, tiene solo gobernador”, implicaría que el que manda o estaría gobernando el municipio de la Perla del Oeste no es el radical Eduardo Córdoba sino el empresario Raúl Jalil, a partir de un acuerdo peronista-radical donde la dirigencia justicialista es absolutamente prescindible. Los desembolsos provinciales para que no le incendien la comuna al joven ingeniero que sirvieron para pagar sueldos y becados, tienen un costo social y político alto.

El ingeniero Córdoba no tiene plata para hacer frente a los compromisos salariales pero anunciará obras de la mano de Jalil. Parece que el Intendente ya “le entregó la lleva de la ciudad” a Jalil, paso elegante que sería dado con una suerte de plebiscito minero para liberar de culpa y cargo al muchacho que, como sabemos, no hará nada en contra del pueblo (a no ser que el pueblo lo decida) ni tampoco avanzará (“si no están dadas las condiciones”).

Parece el plan perfecto pero los oficialismos pecan de soberbio. Subestiman. No es un Estado absoluto, está dividido en Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La Democracia no solo contempla a la mayoría sino también a las minorías. No solo existen los intereses, la plata, la coima, la corrupción, también existen los valores, las prioridades, las pasiones, el respeto, lo que hace al cálculo político impredecible.

Opinión por Juan Carlos Andrada

Especial para El Aconquija

Exit mobile version