El pasado 20 de marzo empezó a regir en Argentina el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Esta medida se dictó para intentar prevenir el contagio masivo de coronavirus en todo el territorio. A partir de ese momento, las fuerzas provinciales aumentaron los operativos en las calles. En Salta, la policía está utilizando polémicos métodos para controlar la cuarentena.
En todo el país, las fuerzas de seguridad paran a los ciudadanos, les piden el DNI y el motivo por el que están circulando por las calles. Si la persona no tiene esta justificación se le labra un acta. En caso de constatarse de que era reincidente se procede a su detención. En Salta, la policía le toma una fotografía a la gente para “constatar su identidad”.
El Documento no requiere otra condición para tener el efecto legal de certificar la identidad de la persona. Con solo portar el DNI, el ciudadano tiene todos sus derechos y garantías establecidos por la constitución. Este ejercicio de la policía de Salta podría considerarse “anticonstitucional”. En las redes sociales la población se manifestó enojada por esto.
En palabras del funcionario a cargo de hacer cumplir esta operación propia de una mente calenturienta, se trata de un “sistema interno del Ministerio de Seguridad para constatar que los datos y la fotografía coinciden”. La explicación oficial sobre la imposición de esta modalidad invasiva no puede ser menos precaria como así también ambigua.
El sitio Salta4400 explicó que aquellas personas que no acepten fotografiarse por la policía son castigados con una demora. También posiblemente una multa y la prohibición de ingreso. Esto viola el principio constitucional antedicho del libre tránsito por el país (Art. 14), sin dejar de pensar que podrían estar incursos en un acto de intimidación o trato discriminatorio.