Por Juan Carlos Andrada.
La semana pasada se incendió un camión en un área minera por excelencia de donde se extrae litio, más conocido como “oro blanco”. La falta de control y la ausencia de las autoridades oficiales en Antofagasta de la Sierra (oeste de Catamarca) hacen del lugar una zona liberada con la suerte echada para los pobladores originarios y graves consecuencias para el medioambiente. ¿Y la Secretaría de Minería? ¿Y la secretaría de Ambiente de la provincia? ¿Y la policía? ¿Y la fiscalía asentada en Belén? ¿Hay funcionarios o hijos de funcionarios haciendo negocios en la zona? Nunca nadie explica nada. La impunidad es total.
Lo del camión incinerado sucedió en un lugar que llamado “Trapiche”, a 27 kilómetros de la Villa de Antofagasta. De paso decir que hay un acuífero que fue secado y contaminado por las mineras con ese mismo nombre. Hoy además van directamente por la desviación del Rio Los Patos con el objeto de llevar agua dulce porque es más barato que reciclar el agua utilizada para el proceso. El mes pasado, integrantes de la comunidad originaria de Antofalla fue a buscar material comprometido por las mineras y que las empresas desechan (basura) como madera que los lugareños reutilizan para calentarse o hacer muebles, la cuestión es que, la firma Liex los hizo esperar varias horas a la intemperie con el frío que hace y encima se volvieron con las manos vacías. La comunidad de Antofalla hizo un documento describiendo este lamentable momento (las temperaturas son tan bajas que los horarios se reducen).
Con respecto al camión al parecer perdió el control por la alta velocidad y malas condiciones del camino, otros dicen que se quedó sin frenos. Derramó combustible en gran cantidad y se sospecha de alguna otra sustancia pero no se ha podido confirmar nada más pues los responsables no han mencionado siquiera el siniestro. No figura en ningún parte oficial y menos en acta policial. Acá no pasó, ni pasa nada. Es más, según las autoridades, se consulta de manera permanente a las comunidades mineras cercanas. Como si fuera poco, el tráfico de influencia llevó a que dirigentes con responsabilidad institucional hagan sus negocios a cara descubierta ¿Y la prensa?
Efectivamente, uno de los hijos de Ángel Mercado (marido de la gobernadora catamarqueña, Lucía Corpacci, sobrino de Armado “Bombón Mercado”, éste último ex pareja de Alicia Kirchner, hermana de Néstor) se hizo del negocio de combustible en Antofagasta de la Sierra, alquiló -con la intención de comprar- la única estación de servicio. De hecho, según los lugareños, el hijo de Ángel Mercado estuvo en el lugar cuando se incendió el camión, lo que lleva a preguntarse si era de él el rodado o solo lo hacía en calidad de curioso. Cabe recordar que fue de gran impacto también la máquina que apareció enterrada el año pasado en Antofagasta con denuncias cruzadas de que en la zona minera operaban maquinarias “mellizas”. De nuevo, todo quedó en la nada.
En fin, ni siquiera se toman el trabajo de desmentir mientras gastan fortunas en publicidad en una localidad donde hay muchas empresas mineras extrayendo litio u oro blanco al tiempo que las becas municipales y los comedores estatales están más vigentes que nunca. No es solo el camión incendiado, o los acuíferos agotados, o el desvío del rio, o el nivel de desempleo, es la política minera nacional y provincial. Contextualicemos como lo solemos hacer en El Aconquija para que se entienda mejor el planteo.
1.- Entregaron el Salar del Hombre Muerto, Galaxy y 3 Quebradas.
2.- Cedieron por 40 años Cerro Atajo a Yamana Gold.
3. Fundieron Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD) y Capillitas.
4. Con la máxima autoridad del Consejo Federal de Minería (COFEMIN), Rodolfo Micone, que a su vez es Secretario de Minería de la provincia, las autoridades catamarqueñas viajan todos los años a Canadá, sin embargo los resultados son magros, cerró Alumbrera, YMAD sin despegar cerró la refinería de oro que había en Catamarca, Capillitas administrada por la estatal CAMYEN permanentemente subsidiada y, ya que estamos, no logran poner en marcha el proyecto minero más importante de la provincia, Agua Rica. Pretenden sacarlo a la fuerza tras las elecciones de octubre lo que implicaría la judicialización del mismo por aspectos legales y técnicos que no se canalizan y que fueron marcados oportunamente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.