Con los resultados las elecciones nacionales del pasado domingo vuelven a salir a al superficie casos de corrupción y de nepotismo de las figuras políticas de la provincia de Catamarca. Tal es el caso de los intendentes de Icaño y Los Altos, quienes otorgaron a sus hijos cargos dentro del municipio, en organismos destinados a controlar las actividades de los intendentes. Si bien existente denuncias en su contra, la Justicia no avanza.
Por un lado está el caso de Rafael Oliveira, electo intendente de Los Altos, cuyo hijo fue designado concejal municipal, es decir que debería cumplir la función de controlar la gestión de su padre. Así, se continuaría con una racha de corrupción que inició Oliveira padre, acusado, entre otras cosas, de falsificar documentación del banco al presentar su rendición de cuentas.
También está señalado por una maniobra de cheques, al perder chequeras completas y realizar obras fantasmas, que aparecen plasmadas en los papeles pero no en la realidad. Con un nuevo Oliveira en el gobierno, no existen razones para pensar que no se extendería la corrupción. En el caso de Pío Carletta, la situación es similar, su hijo pasó a ocupar un puesto como concejal, por lo que está sería una nueva oportunidad para continuar con sus actos ilegales.
El intendente de Icaño también fue denunciado, aunque por el manejo de un polo avícola del que nada se sabe. Se desconoce la utilidad que le dan a los recursos y el dinero que se invierte en él. Sin embargo, sí se conoce que los hijos de Carletta hacen uso de los vehículos oficiales y demás recursos del Estado que deberían ser exclusivamente para actividades del gobierno y no personales.
La realidad de corrupción y nepotismo no es ignorada. De hecho, concejales han elevado denuncias a la Justicia provincial o al Tribunal de Cuentas, pero los casos no avanzan ni son investigados. Ahora la situación sería más preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta la victoria abrumadora del peronismo, lo que los convertiría en mayoría en el Consejo Deliberante, otorgándoles el control total de las actividades en el municipio.