La Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) de la provincia de Catamarca sigue acumulando irregularidades, polémicas y denuncias sociales. Esta vez fue el caso de una paciente oncológica quien tuvo que recurrir a las redes sociales para pedir ayuda, dado que la OSEP no le provee la droga necesaria para continuar con su tratamiento. De esta forma, y con muchos otros ejemplos, vuelve a quedar expuesta la mala administración de esta obra social.
“Cansada e indignada me veo en la obligación de llegar a este punto haciendo público este pedido, a causa de mi problema oncológico, ya que la obra social OSEP me tiene con muchas vueltas ya hace casi un mes me tocaba hacer la segunda quimio y la droga no esta, según ellos está comprada pero nunca llega”, escribió la paciente, identificada en sus redes sociales como Lucía Martínez, en un claro llamado de ayuda a la comunidad.
“El pedido es porque un día más que pase sin hacerme el tratamiento para mí es un día menos. Yo necesito seguir luchando para curarme para poder estar con mi hija. Lamentablemente yo no cuento con los recursos necesarios por el costo de la misma por favor ayúdenme a difundir para que mi pedido tenga una respuesta favorable”, finalizó el posteo remarcando la importancia en la continuidad de su tratamiento, dado que al faltar la droga que necesita lo que se pone en juego es su vida misma.
Esta no es la primera vez que la OSEP tiene algún llamado de atención de parte de sus afiliados. El Aconquija lo señaló en varias oportunidades, esta obra social ofrece un servicio ineficiente, que se conjuga con las malas condiciones de los hospitales públicos de la provincia. Así, además de la falta de drogas, los afiliados a la OSEP se enfrentan a derivaciones, a la falta de reserva de las habitaciones de hotel cuando se debe enfrentar un viaje, al déficit en la atención al público y a largas colas para autorizar tratamientos médicos.
Las razones se asemejan a excusas, sobre todo si se tiene en cuenta que, según lo adelantó este portal, la obra social prepara una millonaria fiesta de fin de año para sus empleados, en lugar de reservar el dinero para mejorar el servicio. Mientras a los afiliados se les sigue descontando un porcentaje de su sueldo para pagar esta obra social, la institución no hace más que considerarse la mejor del país pero no lo materializa, haciendo que los pacientes se enfrenten a un calvario cada vez que tienen que atenderse.