Como todos sabemos, hay cierto requisitos para ingresar a la fuerza policial, y entre ellos, están el peso y la talla. Es necesario estar en forma y en un buen estado físico, para ser útil para servir en la fuerza policial. Esto es porque a veces se necesitan de esfuerzos corporales, como perseguir a alguien, o esconderse, o cualquier situación que lo amerite. Es decir, es un requisito fundado por una cuestión lógica, para poder cumplir el rol.
Si los requisitos básicos no se cumplen, la persona queda afuera del cuerpo policial. Hay muchos jóvenes que no pueden ingresar a la fuerza por este motivo. Además, una vez que están dentro de la fuerza, se supone que cada tres años deben rendir un examen para ascender, y este examen tiene exigencias físicas. Muchas veces, las personas que ingresan al cuerpo empiezan a desmojarse físicamente.
La cuestión del sobrepeso dentro de la fuerza es en parte responsabilidad de las autoridades, que no les brindan a los agentes el control necesario, ni un preparador físico para que los ayude. Además, muchas veces no tienen tiempo de ejercitarse, y prefieren ocuparse de hacer horas adicionales, en vez de cuidar su cuerpo. Sumado a esto, el personal come mal y a deshora.
Por supuesto, también es una cuestión personal de cuidarse y generar el espacio necesario para estar en forma, como parte del compromiso que asumieron al integrarse en el cuerpo policial. El secretario Marcos Denett, por su parte, reconoce el problema, pero asegura que los agentes hacen el mayor esfuerzo para estar en forma. Cualquiera sea el caso, este es un tema pendiente para el próximo secretario de seguridad.
Parte del problema es también que la policía se ha politizado, y los ascensos se dan políticamente, por acomodo, o por conveniencia. Tal es el caso de un policía, que está siempre al frente en los actos. Aparentemente los requisitos no llegaron a este oficial, y eso provoca el enojo de sus compañeros, que no pueden ascender. Queremos creer que este oficial está en la oficina de Protocolo, porque es indispensable e idóneo para el puesto, independientemente de su estado físico. Hay muchos casos en los que personas que no cumplen los requisitos adquieren ascensos en base a ser funcional a la lógica de complicidad del político de turno.