Como todos los años, cientos de fieles se movilizan desde diferentes sectores hacia la capital catamarqueña, con motivo de rendirle tributo a la Virgen del Valle, patrona de la provincia. Pero esta vez se encontraron con una sorpresa que los hizo sentirse estafados por parte de uno de los municipios cercanos.
Se trata de la edilidad de Huillapima, a la que pertenece el acceso a Catamarca por la zona Sur. Las denuncias datan que oficiales a cargo de los controles camineros exigían a los motociclistas un seguro para poder continuar el trayecto. Sin embargo, los fieles remarcaron que se trata de una imposición que no se les exigió en La Rioja.
En tanto, aseguraron que la policía caminera realizaba un acta de detención del vehículo para quienes no cumplían con ese requisito. De lo contrario, quienes deseaban continuar su recorrido, debían abonar un “co-seguro”, con lo cual los viajantes inculparon a la municipalidad por estafa.
Asimismo, subrayaron que los controles deberían servir para identificar otros tipos de delitos, combatir narcotráfico. También para identificar personas, vehículos y contribuir a la prevención de accidentes, entre otros temas. Pero que no alcanzan los resultados esperados, menos aun en momentos donde el tránsito es masivo, tal es el caso de de la procesión de la Virgen del Valle, donde suelen ocurrir demasiados accidentes.
Este tipo de irregularidades no son novedad, según manifestaron los denunciantes: “todos los años carecemos de la misma falta de respuesta ante los mimos problemas así que lo que hay que pedir es que se tomen caras en el asunto ante un evento que es multitudinario y que va en crecimiento”.