Nuestra provincia se encuentra atravesando una evidente crisis sanitaria, desde El Aconquija, venimos informando constantemente sobre el déficit en la atención a los pacientes. Incluso la situación llega a niveles extremos como el abandono de persona, considerando el caso de la mujer que necesitaba una amputación de pierna y no la consiguió en la provincia, gracias a la desidia y desinterés del estado.
Esta vez, en la OSEP se evidenció, una vez más, las maniobras en la salud. Hace sólo unos días, hubo incidentes, como personas desvanecidas, vinculadas a la acefalía de la obra social, y de la burocracia que presentaba trámites interminables. Finalmente, ingresó como autoridad Norberto Bazán, cerrando con el vacío que había transitado la obra social al no tener a nadie al mando.
Cabe recordar que Bazán fue empleado de la corporación Jalil, y antiguo director del SAME. También, que fue vinculado al caso del grupo de whatsapp, en el que se manejaban y captaban pacientes, para enviarlos a sanatorios privados. Es decir, Bazán fue un protagonista en maniobras que benefician al actual gobernador, y ahora lo sigue siendo, pues él fue introducido en la OSEP por decisión de Jalil.
La novedad es que ahora la OSEP decidió evitar las derivaciones a otras provincias. La decisión es la de que no se derive gente y se los atienda en Catamarca, es decir, terminarían otra vez en el sector privado, ya que el sector público esta colapsado. Una vez más, se beneficia al gobernador Jalil. La gente realmente desconfía del nivel de atención medica en Catamarca. En el sector publico no hay mejoras ni infraestructura, y el sector privado por su parte, es un comercio, y la gente prefiere irse.
La reacción de la gente es negativa ante esta intención de tratar de no derivar. Otro detalle a tener en cuenta es que los Jalil tienen el servicio de ambulancias VITAL, que presta servicios a PAMI, o sea, capta los pacientes del interior y los trae al sector privado. Al parecer Norberto trata de caer bien a la gente ampliando la atención al publico, pero la contracara es que favorece al sector privado, especialmente a la familia del gobernador.