En la terapia intensiva de un hospital en el departamento de Andalgalá, apareció una vibora que acosaba a los pacientes. No entra en la imaginación de nadie, estar acostado en una cama y que una víbora suba por la misma, estando uno indefenso.
Este hospital fue hecho por la Alumbrera, que lo hizo a pedido del gobierno, y es relativamente nuevo, no data de demasiados años de antigüedad. Uno de los problemas del hospital es su ubicación, ya que no se encuentra en el centro, sino que está ubicado más alejado de la zona céntrica, imposibilitando a algunos vecinos a llegar. Además del problema de la locación, hay que considerar que los recursos humanos en todos los hospitales son escasos.
Otro tema es que este hospital no tiene morgue, y utilizan la del hospital viejo. El gobierno se olvidó de pedir que tenga la sala donde ubican a las personas que fallecieron. Tampoco tiene personal de seguridad, pero si tiene víboras. La violencia que hay en las guardias de emergencia es constante y está en todos lados.
Cabe recordar que intentaron hacer una cooperativa con dirigentes políticos en Andalgalá, caída tras la denuncia del Aconquija. Algunas puertas empezaron a tener candado, por lo que, ante un incendio, el hospital está encerrado. Es decir, los problemas en el hospital son varios, pero nadie se hace cargo ni responsabiliza al respecto.
La empresa cumplió con lo que le pidió el gobierno, pero el gobierno no mantiene sus instalaciones, ni las cuida como corresponde. La falta de atención a la cuestión sanitaria es muy evidente, y parece nunca haber culpables.