El juez Federal, Miguel Ángel Contreras, quiso llevar tranquilidad a la sociedad en el marco de la investigación a narcopolicías. Se trata de exauxiliares de la justicia en la lucha contra las drogas que hoy están detenidos o con fecha para ser indagados. En ese sentido, Contreras pidió renovar la confianza en la Policía y el Poder Judicial y afirmó que los principales narcos en Catamarca están presos, pero salen nuevas generaciones de narcotraficantes.
La sociedad no solo desconfía de los policías provinciales involucrados, sino del compromiso real y verdadero de la justicia para ir a fondo con la investigación y meter presos a los peces gordos. Cabe recordar el antecedente de que solo caen los perejiles o los incautos, cálculo que el propio narcotráfico hace una suerte de “sacrificio” o “entrega” de integrantes de la banda, como parte del negocio para continuar operando.
Estas sospechas son las que el juez Contreras quiere despejar con un optimismo que le falta tiempo y pruebas para consolidarse o poder tomarse en serio las palabras del funcionario. Con ex jefes de la Policía o integrantes del servicio de inteligencia hace que la situación parezca una obra de teatro tragicómica donde mientras supuestamente se investiga el tráfico de drogas, los mismos investigadores estaban comercializando y haciéndose ricos en la cara del juez federal, que hoy tiene esperando a los narcopolicías para ser indagados. Una comunicación familiar, casi cotidiana.
Para llevar tranquilidad, el funcionario judicial partió del hecho de que los principales narcos están presos en Catamarca, algo que también es cuestionable, pues una cosa es interceptar a algunos y otra ir a fondo, sino se hubiera dado antes incluso con el ex subjefe de Policía, Carlos Kunz. Para explicación complementaria, se afirma que nuevas generaciones de narcotraficantes y narcopolicías están ganando la calle y las rutas. Las respuestas oficiales del juez Contreras dejan mucho que desear. Solo los resultados y la sensación de la gente de que la decisión es la lucha verdadera sin ocultamiento ni connivencia con el Ejecutivo podrán devolverle algo de credibilidad a la institución policial y judicial.
Recordamos que los policías Ariel y Julián Villagra (padre e hijo) fueron interceptados por la Policía Federal con 39 kilos de marihuana, se dieron a la fuga y se presentaron después con un abogado en el Juzgado. La investigación sería resultados de “escuchas” telefónicas que comprometen al ex subjefe de Policía y ex Director de Drogas, Carlos Kunz, y a el comisario Norberto Valdez. ¿Cuántos policías están involucrados en el negocio del narcotráfico en Catamarca?