De acuerdo al borrador que circula sobre la reforma laboral impulsada por el gobernador Raúl Jalil se congelaría por 3 años los nombramientos en el ámbito Ejecutivo, Legislativo y Judicial para frenar el gasto público. Sin embargo, en los últimos días trascienden nombres y una gran cantidad de dirigentes con Punto Índice (ñoquis) que mantiene la Provincia, e incluso parientes directos de políticos con contratos cuantiosos, familias enteras de funcionarios viviendo del Estado.
De esta forma, corre por un lado la reforma donde se habla de no ingresar más gente a la administración publica en los tres Poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) pero la decisión no parece convencer mucho a los funcionarios que aprovechan la instancia de debate previa a la resolución definitiva para acomodar a toda la parentela desocupada de tal forma que en una sola familia terminan cobrando varios sueldos de las arcas públicas.
Por ejemplo en febrero de este año, el Administrador General de Vialidad Provincial, Roque Miguel Herrera, y su hermano el ingeniero Juan Pablo Herrera celebraron un “contrato” por un lapso de 6 meses por 270 mil pesos para que preste “colaboración” en la Unidad Ambiental dependiente de la Dirección de Ingeniería Vial pudiendo ser prorrogado en tanto y cuanto las “partes” (locatario y locador) estén de acuerdo, es decir los hermanos.
En el caso de los “ñoquis”, el diputado Hugo Ávila habla de 3000 Puntos Índices mantenidos por la Provincia con sueldos entre 50 mil y 100mil pesos que representan un gasto millonario en la administración Jalil, se trata de dirigentes políticos que no tienen ninguna función en capital y el interior y que únicamente gozan de ese beneficio por haber sido amigo del Gobernador, ex candidatos del peronismo, familiares de políticos o militantes “contenidos” con plata del Estado.
Contradicción
La reforma es resistida porque el Ejecutivo provincial no demuestra interés de corregir estos aspectos que implican una contradicción con el reordenamiento o ajuste que promueve. Las quejas giraron en torno al sobredimensionamiento del personal en Diputados pero los últimos presidentes fueron los mismos peronistas que sobrepoblaron la Legislatura y que –paradójicamente- varios de estos ex administradores de la Cámara hoy son funcionarios de Jalil.