Política

Preocupación y resistencia a la jubilación compulsiva en la reforma de Jalil

La reforma laboral que impulsa el Gobierno de Raúl Jalil sigue dando tela para cortar.

La reforma laboral que impulsa el Gobierno de Raúl Jalil sigue dando tela para cortar. Ahora trascendió que entre las modificaciones se “acelerará el retiro del personal que está en condiciones de jubilarse”. La iniciativa oficial preocupó a los gremialistas que entienden que se trata de una medida compulsiva con una merma del sueldo. Por esto, se mantienen en estado de alerta con un plan de lucha que sacó la gente a la calle en plena emergencia sanitaria por el CV-19.


Ante la falta de acuerdo, el Gobierno decidió crear una secretaría para tratar exclusivamente la reforma, con el objeto de discutir el alcance de las propuestas de la administración Jalil. Esto obligó a los sindicalistas a plantarse ante el avance que el oficialismo hizo con decretazos. Los decretazos encendieron las luces de alarma, al punto que los gremios se unieron en una suerte de intersindical para darle fuerza a las protestas de los trabajadores.


El problema de la “movilidad laboral” se asemeja a la polémica decisión de “acelerar el retiro de personal”. El quid de la cuestión en el primer caso es si se trata de una “invitación” para pasar del ámbito de la Legislatura a la Policía o Salud, o terminará siendo una “imposición” donde el empleado verá vulnerado sus derechos. Igual reflexión para la jubilación, la invitación a retirarse puede resultar una obligación con una merma considerable en los haberes del agente.


Los gremios se reunieron con el gobernador e incluso con el ministro de Gobierno, Jorge Moreno, pero no logran destrabar las negociaciones en tanto el conflicto va en ascenso. El oficialismo asegura que los gremialistas no alcanzan a entender los beneficios de la reforma para el trabajador. Desde los sindicatos reclaman claridad de las modificaciones y no descartar sitiar el casco céntrico en pandemia mientras los docentes amenazan con un paro virtual.


El problema de retirase o jubilarse es la merma en el porcentaje del sueldo en atención a que el empleado público de la provincia está lejos de ganar los más de 40 mil pesos que se requiere para no ser pobre en la Argentina. Por esta razón es que se sostiene que la reforma es un ajuste compulsivo encubierto lo que mantiene el conflicto vigente sin que se intuya hasta qué punto el Gobierno le hará fuerza a la famosa reforma laboral. Una olla a presión.

Juan Carlos Andrada

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