CATAMARCA.- (Por Juan Carlos Andrada) La Policía tiene poco personal pero además no tiene los recursos básicos para funcionar. En Andalgalá por ejemplo hay una sola camioneta y una moto. La unidad menor está comprometida a los controles en los puestos camineros por la emergencia sanitaria. Lo cierto es que si no fuera por la colaboración de las mineras (Agua Rica y Alumbrera) la policía de la “Perla del Oeste” no tendría los insumos mínimos para trabajar.
Hay servicios que corresponden a la Provincia como Salud, Seguridad o el Agua pero el interior siempre ha tenido problemas para hacerse escuchar. Los años pasan y los problemas se vuelven crónicos. Todo lo que hace a movimiento administrativo y operativo está apuntalado por las mineras. El Gobierno de la Provincia conoce el déficit pero se acostumbró a dejar el problema en manos de Yamana y Glencore.
Las mineras por su parte saben que no pueden publicar actos así porque los pondría en punta con el Gobierno provincial y porque no pueden hacer publicidad de colaboraciones que pueden herir la susceptibilidad de la sociedad por lo que mantienen el perfil bajo respecto al aporte que hacen mensualmente a la seguridad de los andalgalenses. La comunidad, al desconocer, tampoco puede exigirles a los verdaderos responsables que se hagan cargo.
Si no fuera por la pandemia, tal vez habría gente en la calle por varios motivos, actualización salarial, violencia de género, burocracia de la justicia, seguridad, etc, etc. Muchas problemáticas sociales fueron tapadas por la prioridad que significó el CV-19 pero subyacen como un “mal menor” en comparación con la emergencia sanitaria que tiene en vilo al mundo. En realidad son flagelos que socaban a la comunidad hace años con sobradas pruebas de daño al tejido social.
Responsabilidad política
La seguridad es responsabilidad fundamental de la política, del gobierno, del gobierno provincial. El municipio, las mineras y otras entidades pueden colaborar pero no puede la Comisaría depender de estos últimos. Ese dicho de que “la seguridad es un problema de todos” diluye las responsabilidades. Es confuso. La verdad es que es una responsabilidad indelegable de Provincia, como la salud. Después están los actores secundarios y las “buenas intenciones” empresariales.