Política

El chascarrillo que trata como chico rico caprichoso al Gobernador

Compartimos una opinión de nuestro columnista Juan Carlos Andrada

Belén

Cuando es “muy obvio” ya hay que preguntarse qué más hay detrás de un posteo político en las redes sociales. La histórica dirigente radical, Marita Colombo, escribió algo en su cuenta de Facebook que es muy obvio para ser inocente, y cuyo destinatario parece ser el Gobernador de Catamarca. Raúl Jalil fue blanco de un posteo sutil, un chascarrillo porque se comporta como “hijo único” o como “chico rico caprichoso”.

En cualquier esquina de Catamarca o donde te pares hay gente con necesidades o en problemas por la pandemia, pero Marita Colombo escribió en su face: “Por si le sirve a alguna persona mayor, sea mujer u hombre, que están enfermos o se encuentran solos o alejados de su familia por esta pandemia, me ofrezco para escucharlos. Envíen un mensaje y me comunico”. Sarcásticamente le está dando un cachetazo a Raúl y su entorno porque “no escuchan”.

Contextualicemos para entender el posteo de Marita. El Gobernador dijo en la prensa que “la oposición no está a la altura de las circunstancias”. Los medios locales con pauta oficial titularon: “Jalil, duro con la oposición”. Pero, para los que nos gusta la especulación política la reflexión de Marita tal vez sea: No tenemos plata pero hagamos lo otro, lo que no hacen ellos: Escuchar a la gente. Se le burla a Raúl con una respuesta sutil ante la acusación de que “no hacen nada”.

Se trata de un sarcasmo político que no debe subestimarse. Una respuesta brillante que marca la “agenda” de la oposición pero, hay que reconocer también que sin propuestas. El chascarrillo estuvo bueno porque señala el “Talón de Aquiles” de Raúl que no sabe escuchar y se comporta como niño malcriado en el poder, pero le falta cuerpo a la oposición que viene golpeada y sin liderazgos claros. Marita se dirigió a “Doña Rosa” pero es un mensaje para el círculo rojo.

Mientras tanto, Raúl no está ni enterado de lo que dijo Marita, menos la va a entender si habla en clave política, el empresario sólo entiende el lenguaje numérico o a lo sumo el binario de las computadoras. Ni le importa. Tampoco a los funcionarios que le soban la espalada a Jalil. Miran para otro lado. Ellos obedecen y elogian al patrón. El posteo parece inofensivo pero alguien tendría que recordarle a Raúl lo básico, que en política 1 + 1 no siempre es 2.

Por Juan Carlos Andrada


Especial para El Aconquija.

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