Si bien durante la cuarentena ha sido inevitable que algunos decidieran incumplir las reglas con tal de no respetar la ley, podemos ver claramente cómo hay una violación “selectiva”, donde algunos rompe cuarentenas son penalizados, como corresponde, y otros quedan totalmente impunes y libres de culpas. ¿Por qué el sistema judicial se rige así eligiendo a unos y otros no?
Esta desigualdad ante la ley se puede ver en casos claros como los que han acontecido en Belén, como el caso de un funcionario del intendente Ríos que tuvo que renunciar por manejar alcoholizado en plena cuarentena. El único “castigo” que tuvo fue la renuncia a su cargo. Por tal cometido debería estar en una Comisaría. ¿Será algún amiguismo con los fiscales lo que lo impidió? Entonces ahí es cuando uno se cuestiona la calidad institucional: ¿existe una hay ley pareja para todos los ciudadanos?
Por otra parte, vemos que ayer una mujer repatriada residente de Santa María, que no cumplió la cuarentena, automáticamente la Fiscalía del Estado le presentó una denuncia penal ante la Justicia Federal. El motivo fue la violación de la normativa de emergencia, establecida por el Poder Ejecutivo Nacional y Provincial. En cambio, con un funcionario público basta una simple renuncia para “perdonarlo”.
En los casos de los repatriados, se encuentran comprendidos en las disposiciones de los Artículos 205, 239 y CC. del Código Penal, la Resolución Ministerial M.S N° 239 de fecha 10 de marzo de 2020, que en su artículo 2°, “recomienda el aislamiento social durante 14 días de aquellas personas que hayan estado en países con tránsito de COVID19 desde su llegada”, el cual está en concordancia con el DNU Nº 260/2020 de fecha 12 de marzo de 2020, publicado el mismo día en Boletín Oficial Nº 34327.
Por este motivo buscamos mostrar dos ejemplos claros, porque justamente, no son ejemplos de convivencia ciudadana en absoluto. No podemos permitir que no se cumpla la “igualdad ante la ley”. Esto da la libertad a la gente de pensar que puede hacer lo que quiera, pero en realidad, las consecuencias son mucho mayores. Los que infringen la cuarentena deben tener el mismo trato, ya sea rico o pobre, funcionario o comerciante, si haya viajado o no. Sin dudas este es el peor momento del brote como para que creamos que no va a suceder nada.