Política

Marcharán este miércoles en contra de los atropellos de Jalil a la Justicia

La cita será a las 17 h, bajo el nombre de “Marcha por la democracia”.

Después de una semana polémica en la provincia debido a que el senado convirtiera en ley la reforma judicial propuesta por el oficialismo, durante este domingo se viralizó la convocatoria hacia una movilización. La invitación se extiende a todos los partidos políticos que se manifiesten en contra de los atropellos a la Justicia. La marcha se dará este miércoles en la plaza 25 de Mayo de nuestra Capital, para levantar la voz opositora al abuso de poder del gobernador Raúl Jalil.

El encuentro transitará en función de las medidas de distanciamiento social. Es decir que aquellas personas que asistan deberán cumplir con las acciones para cumplir los dos metros de distancia y el uso de barbijo. La cita se llevará a cabo a partir de las 17 h. Bajo el nombre “Marcha por la democracia” los catamarqueños reclamarán la disolución de la Magistratura y el aumento de numero de jueces.

Por su parte, la oposición pidió dar marcha atrás este proyecto sancionado la semana pasada por los legisladores del oficialismo. Los radicales consensuaron un documento en el que solicitan al Gobernador que vete la propuesta por la cual se derogó al Consejo de la Magistratura y se aumentaron dos miembros a la Corte Suprema de Justicia, proyecto del que fue vocero Augusto Barros.

En la Cámara de Diputados y en el Senado de Catamarca, por mayoría se aprobó la ampliación de la Corte Suprema de Justicia. A partir de esto, la cantidad de jueces pasará de cinco miembros a siete. Asimismo, la acción implicó la derogación de la ley que establece la creación del Consejo de la Magistratura. A través de este organismo, el oficialismo regularía los concursos para la designación de cargos en la Justicia.

Al momento, la oposición comenzó a movilizarse. Por su parte, los referentes políticos (diputados nacionales y provinciales) se dirigieron con duras palabras al Gobierno de turno. Consideran que a esta resolución como un arrebato institucional. En primera instancia, la crítica fue que esta resolución se tomó sin el más mínimo debate previo y constructivo y al margen de toda evaluación técnica.

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