La Comisión de Asuntos Constitucionales, Peticiones y Poderes del Senado de Catamarca, había pedido la intervención del Observatorio de Género de la Cámara alta tras la postulación para Ministra de la Corte a Fabiana Gómez. A través de un documento dirigido a Maximiliano Brumec se argumentó que hubo un “sesgo machista con que se efectuó el análisis y la crítica a la postulante”.
La objeción ejecutada por abogados del foro local, tuvo lugar en el documento en defensa de Gómez y que se “refieren a la circunstancia de ser ella esposa del actual intendente de Fray Mamerto Esquiu (Guillermo Ferreyra) denostando su recorrido profesional, el cual ni siquiera se menciona”. Una impugnación en la que los abogados desmerecen la carrera profesional de ella.
El Observatorio de Género menciona que “sigue vigente esa distribución de roles absolutamente patriarcal que pretende reducir el margen de acción de la mujer a los espacios de lo privado y lo domestico, considerando como aspecto positivo y destacable, aun por encima de los logros y trayectoria profesional, el hecho de ser esposa de alguien.”
Adjudicando que quién debería calificar la aptitud de Fabiana Gómez para suplir el cargo de Ministra de la Corte será quien corresponde y no ellos, también responde que el Observatorio es culpable de quitarle valor a su trayecto profesional, culpándolos de violencia simbólica establecida en la Ley 26.485, “lo que habla de otro acto discriminatorio”.
Es un remate muy grave el que abarca el Observatorio De Género debido que la temática de género y violencia se encuentra obligatoria para todos lo que cumplen funciones políticas en la provincia. Mientras, la “Ley Micaela” Nº 27499 indica que “Expresiones como las vertidas en el texto de impugnación dan cuenta una vez más de la necesidad de capacitación en materia de género que permitan erradicar aquellos estereotipos y prejuicios basados en la idea de la inferioridad de las mujeres respectos de los hombres y viceversa”
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