Un episodio tan lamentable como conmovedor ocurrido en la localidad de Concepción, provincia de Tucumán, no tuvo el final que se esperaba. Luego de que un niño le reclamase entre lágrimas al Concejo Deliberante que se “morían de hambre” y la situación se viralizara en las redes sociales, la madre del pequeño protagonista acercó detalles posteriores al hecho y apuntó contra el titular local, Roberto Sánchez, perteneciente a la alianza Cambiemos.
Todo comenzó hace algunas semanas, cuando el Concejo Deliberante de Concepción trataba un proyecto para eliminar el cobro de las tasas municipales en las boletas de la EDET, empresa que distribuye la electricidad en la provincia. La audiencia pública fue interrumpida por manifestantes que se acercaron al lugar para reclamar por la difícil situación económica que les toca atravesar.
Entre ellos estaba Mateo, un niño de apenas ocho años, quien en medio de lágrimas tomó la palabra y les dijo a los funcionarios allí presentes: «Mientras nosotros nos morimos de hambre, ustedes se sientan y no hacen nada», lo que inmediatamente provocó la arenga de los presentes y, días más tarde, se viralizó en las redes sociales, donde los usuarios mostraron su indignación instantáneamente.
Lo que siguió a ese triste momento no fue lo que Analía, mamá de Mateo, se esperaba. El intendente de Concepción, Roberto Sánchez, perteneciente a la alianza Cambiemos, la mandó a llamar para conocerla y enterarse de primera mano la situación de la familia. Fruto de ese encuentro, el jefe comunal le prometió un empleo para ayudarla a salir adelante, pero al día de hoy la mujer sigue en la misma situación de desempleo y la mujer denuncia que todo fue una puesta en escena política.
Desde la Municipalidad la llamaron para indicarle que tendría un trabajo asegurado en la nueva terminal de ómnibus de Concepción, más específicamente en el área de maestranza. Un integrante del equipo de prensa oficial, que se identificó como Carlos Gómez –de acuerdo con el relato de Analía-, se contactó nuevamente y le dijo que el intendente de Cambiemos quería sacarse una foto con ella y sus hijos.
Ante esta situación, la mujer se negó y cuenta que su actitud causó enojo en los asesores de Roberto Sánchez le recriminaron que no haya querido fotografiarse con el jefe comunal y le exigieron que debía pedirle perdón, algo a lo que Analía se negó. Entonces, según cuenta la mujer, el funcionario le dijo que debía filmar un video en la Terminal si quería que le dieran el trabajo.
«Yo acepto hacer el video, pero sin decir nada», dijo, según le contó al diario El Tucumano. Siguiendo con el relato, detalló: «Viene el director de la Terminal, empieza a hacerme preguntas como si fuera una entrevista laboral, pero se reía cuando yo le respondía, como si me tomara el pelo. Da por terminada la charla y me dice: ‘Muy bien, quedamos así, Analía, vaya con las chicas´».
Analía recibió por parte de los funcionarios un uniforme azul que le pidieron que se pusiera y que comenzara por barrer el hall central de la terminal, mientras todo era filmado para un spot propagandístico. «Después de eso, no volví a saber nada más. Me hicieron actuar para la foto pero nunca me dieron el trabajo», denunció indignada, según el diario El Intransigente.
Sin perder el tiempo y sintiéndose completamente engañada, Analía volvió al Concejo Deliberante de Concepción e irrumpió a los gritos exigiendo que le dieran el trabajo. «¡Me han hecho hacer un teatro en la Terminal! ¡Me han sacado la plata! Se la pasaban de mochilita en mochilita. ¡Sinvergüenzas! ¡Canallas! ¡Canallas! ¡Que dé la cara el intendente! ¡Sinvergüenzas! ¡Todos ustedes son una manga de ratas!», les dijo en medio de lágrimas y con un gran enojo, pero no recibió fue recibida ni tuvo ninguna respuesta por parte de los concejales.
Ante la visibilización de este nuevo capítulo en el reclamo que inició Mateo y continuó su madre, se esperan novedades para saber si su problemática finalmente será atendida. Mientras tanto, el concejal Ramiro Beti, también de Cambiemos, también en diálogo con El Tucumano, indicó que desde Recursos Humanos informaron que tanto Analía como su esposo están dados de alta para trabajar allí, pero que ellos «no se estarían presentando», aunque confirmó que van a solicitar un informe detallado para saber qué es lo que está ocurriendo realmente con la situación de la mujer.