En un contexto donde el avión más grande del mundo aterrizó en la provincia de Tucumán para traer un rotor de la turbina de vapor que será instalado en el nuevo ciclo combinado que se hace en la central de YPF Luz en El Bracho, el Diputado Nacional de «Juntos por el Cambio», José Cano, indicó: «Con esto, Tucumán se convierte en el mayor productor de energía del norte argentino».
Así, el avión que tiene origen el Rusia aterrizó en Tucumán para transportar una maquinaria que será destinada para la nueva central Y-Gen II de YPF Luz, en el Complejo de Generación Eléctrica. Al respecto se manifestó Fernando Martorell, coordinador del área de Comercio Exterior del IDEP (Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán) para explicar el proceso y los objetivos del suceso.
«Lo que quedó demostrado es que en Tucumán se puede invertir, están dadas las condiciones logísticas para traer este tipo de plantas y generar así la utilidad que tiene el aeropuerto Benjamín Matienzo para Tucumán y toda la región», dijo Martorell sobre la llegada de la maquinaria que llegó a bordo del Antonov al aeropuerto que propició el desembarque de buena manera, sin necesidad de cubrir un costo mayor de flete.
«Hoy tuvimos la posibilidad de recibir a uno de los aviones más grandes del mundo en lo que hace a aviones cargueros, sobre todo por su envergadura y capacidad de carga. Trajo parte de lo que es una central para El Bracho y este fue uno de los tantos vuelos, van a hacer unos cuatro vuelos más hasta que se complete la maquinaria que se está importando», añadió el funcionario sobre el proceso que se llevó a cabo para la llegada del gigante aéreo.
Por otro lado, Martorell agregó que el IDEP se encargó de la coordinación de las diferentes áreas que intervinieron en la estadía del avión en nuestra provincia. Este papel es muy importante, ya que el avión realiza múltiples viajes a lo largo del mundo llevando diferentes tipos de maquinarias y cargas cruzando los océanos de una manera más segura y rápida para hacer menos costoso el acarreo de los materiales.
Además, el coordinador de Comercio Exterior aseguró que «todo se desarrolló con total normalidad». E indicó que «es un tratamiento específico que se hace adentro del aeropuerto, se tuvieron que instalar dos grúas para bajarlo. Era un desafío importante, era una prueba para los próximos vuelos y salió todo bien. Esperemos que los otros vuelos que quedan sean de la misma manera y se pueda terminar de instalar esa planta en la provincia».
Por último, Martorell explicó que «estos eran paneles de control y todo lo que es la parte eléctrica. En vuelos futuros llegarán otros instrumentos y lo último que llega es la caldera para la central térmica, es una inversión importante que se está haciendo en El Bracho que va a seguir posicionando a Tucumán en lo que es generación de energía».