En un contexto marcado por que la fábrica azucarera Ingenio San Juan, a principios de este año atravesaba una crisis por la millonaria deuda y los despidos, volverá a reactivarse, según adelantó el intendente de Banda del Río Salí de Tucumán, Darío Monteros. Así, las fuentes consultadas por el diario El Aconquija, aseguraron que las materias primas estarán disponibles para su desarrollo normal.
El miércoles comenzará la zafra azucarera en la fábrica de San Juan, según lo confirmaron desde la municipalidad de banda del Río Salí y de la Unión Industrial de Tucumán. En este sentido, la gran incógnita de parte del sector industrial azucarero está enfocada en la capacidad funcional y financiera, ya que, en 2018 arrancó tarde, molió solamente ocho días, y fue la primera en dar por concluido el proceso.
El año pasado comenzó el 1 de agosto y el jueves 9 se detuvieron los trapiches ante el retiro de la empresa que administraba la planta procesadora. Después de esto, si bien se logró resolver el dominio legal al volver a las manos de sus antiguos dueños, el ingenio llegó a producir 352 toneladas de azúcar luego de la breve molienda de 3.575 toneladas de caña neta, a un rendimiento de 9,855%.
«Tuve una reunión con el directorio de la constructora que está al frente del ingenio para conversar sobre las decisiones que se están tomando. Ellos pidieron una prórroga hasta el miércoles, para hacer la misa, y realizar la zafra. Es un alivio para los trabajadores que velamos por que el ingenio San Juan muela», comentó Juan Luis Abregú, referente de los trabajadores del ingenio.
«El señor Intendente, hizo gestiones para que llegue el agua a la fábrica. Esto tiene que ser el despegue, estamos muy ilusionados», dijo Juan Luis Abregú, referente de los trabajadores del Ingenio San Juan. «En cuanto a la situación laboral, aún no sabemos si regresan todos los empleados, pero nos informaron que sí regresan los 400 trabajadores que se encuentran en situación de dependencia», añadió.
Por otro lado, algo relevante en el funcionamiento es la cancelación de las deudas a los empleados y obreros, que hasta hace poco tiempo estaban reclamando por sus salarios caídos. «Aún falta saldar una deuda cercana a los 3.500 millones de pesos de 2018, por lo que nosotros en la Justicia solicitamos la venta de una tierra de 12 hectáreas para saldarla», finalizó Abregú