Tucumán

Una campaña difícil para los cítricos: costos en alza, problemas de calidad y rentabilidad

Así definió ACNOA la coyuntura del sector agroindustrial.

La macroeconomía argentina a lo largo de estos años estuvo marcada por la inestabilidad propia de malas medidas llevadas a cabo por el Gobierno de Mauricio Macri. Esto se agravó cuando en las elecciones de las PASO, los encargados de la gestión actual tuvieron un resultado que impactó directamente en el MERVAL, la pérdida del poder adquisitivo del dinero y el aumento del Riesgo País.

«Este año hemos tenido menos volumen que la campaña pasada, que fue récord, pero además tuvimos mermas de calidad porque hubo un otoño muy húmedo que demoró la cosecha y fue en detrimento de la calidad de la fruta que sufrió manchas y se pasó de tamaño, lo que complica el acceso como fruta fresca a los mercados», resumió Pablo Padilla, presidente de ACNOA (Asociación Citrícola del Noroeste Argentino), que con 200 a 250 asociados representa el 95% de la producción de la región.

Con 3.000 hectáreas de naranjas (60%), pomelos y limones (20% cada uno), Ledesma es referente en el noreste (principalmente en Jujuy, aunque tiene plantaciones en Salta). Hoy es el primer exportador de naranjas de Argentina y si se agrega limón, con el 10% del mercado ocupa entre el segundo y tercer lugar. La producción bruta ronda las 100.000 toneladas (30% va a fresco y un 70% a industria), compartió ACNOA.

«El desafío productivo es lograr los kilos por hectárea, luego no perder la calidad», dijo en este sentido, González Navarro, gerente de Producción de Frutas y Jugos de Ledesma. Por otro lado, añadió que «un driver del mercado de aceites esenciales es que tenga bajo nivel o ausencia de pesticidas, algo que se contrapone con la necesidad de tener una mejor fruta para embalar en fresco, manejar ese equilibrio de mantener las plagas y enfermedades a raya, pero logrando un aceite limpio es nuestro principal desafío productivo».

«El mercado interno no está siendo un buen negocio este año porque está sufriendo la recesión de todas las actividades comerciales en Argentina a lo que se suma que los precios no pueden acompañar la suba de costos que gran parte de nuestra cadena son insumos dolarizados», comentó el presidente de la Asociación que nuclea la actividad de los cítricos a nivel nacional.

«Este año, el negocio fue malo, con la depresión del consumo se hace difícil vender a supermercados y verdulerías, a mí me salvó que pude cosechar calidad, no obstante, el año pasado vendí a 5,70 pesos por kilo y este año a $6,70 (un 17% más), con una inflación de 47% y costos que crecieron en dólares», contó Pedro Freixas, productor de mandarinas en Entre Ríos, quien también recordó que este año las pérdidas fueron muy importantes por las heladas.

Desde ACNOA están pidiendo que baje la carga tributaria sobre el costo laboral y las retenciones, así como la necesidad de tener líneas de crédito acordes. «Si bien la devaluación diluye el costo de la retención, la baja de un punto de hace unos meses no es una solución de fondo cuando tenés 25 o 30% más de costo que tus competidores», determinó Padilla.

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