La empresa Emilio Luque llegó a un acuerdo con los trabajadores de la planta de Tucumán y se estableció la desvinculación de sus empleados. Esta misma acción se llevará adelante en las demás provincias. De esta forma, estará dejando un total de 1200 nuevos desempleados, en medio de una complicada situación económica. Según explicó el delegado de los trabajadores, Miguel Zelaya, el acuerdo se homologaría en breve.
“Hace unos días terminamos de firmar un acuerdo de última instancia, porque no es lo que uno quisiera”, señaló. Además, explicó que se pudo modificar el monto ofrecido en un principio por la empresa: “Se cerró con el 60% en 13 cuotas. La primera cuota la estarían pagando en estos días”. Sin embargo, admitió que “está demorado el acuerdo porque había algunos detalles legales muy importantes para nosotros que era poder tener el fondo de desempleo”.
Junto con esto, también estaba incluida la cobertura de la obra social, la cual “dura, justamente, el tiempo que se cobra este fondo”. “Hoy por hoy, ya estaría todo instrumentado en la Secretaria de Trabajo, lo que estamos esperando es que se homologue este acuerdo para poder acceder a la primera cuota”, señaló y confirmó que una vez que se de esta homologación, los trabajadores ya estarían desvinculados de la empresa.
En cuanto a la situación de los trabajadores en las demás sedes, Zelaya explicó que “este acuerdo es el que se estaría realizando para las demás provincias”; sin dejar de tener en cuenta que “cada lugar tiene, obviamente, una jurisdicción diferente y es una cuestión legal que lo debe hacer en cada provincia”. Además, la relación entre los sindicatos y la cartera de trabajo también varía en cada localidad.
Por último, explicó cómo fue que se llegó e este acuerdo. Así, el delegado admitió que la sucursal de Tucumán estuvo cerrada ante la falta de pago de los haberes de agosto y septiembre, ante lo cual “el empresariado planteo que no tenían la obligación de pagarlos”. Finalmente, se llegó a un acuerdo y se estipuló el pago de $20.000, en dos cuotas de $10.000, a pagar en diciembre y marzo. “Fue así que llegamos, en una primera instancia, a cerrar en 55 y luego se obtuvo el 60 por ciento para compensar de alguna manera esos meses”. Sin embargo, lo correspondiente a septiembre no se pagó, ya que la planta estuvo paralizada.