El verano es sinónimo de calor, actividades al aire libre y ropa ligera. Esto último hace que muchas personas quieran llegar a esta etapa con su peso ideal y, por eso, a veces se someten a dietas extremas, sin tener en cuenta los peligros que esto trae a su salud. A raíz de esto y con el aumento del uso de laxantes, Daniel Lombardo del hospital Padilla dio algunas recomendaciones.
A partir de septiembre los gimnasios se empiezan a llenar, al igual que las consultas a los diversos nutricionistas. Estas dos actividades tienen algo en común, que es llegar de la mejor manera al verano para poder lucir un cuerpo delgado en época estival. A pesar de esto, algunas personas utilizan laxantes como suplemento dietario sin tener en cuenta los peligros que esto trae.
Los laxantes son medicamentos que se consumen vía oral o rectal, que sirven para aumentar, acelerar o facilitar la defecación o la eliminación de heces. El abuso de estos puede originar graves problemas. Por esta razón, consumir para adelgazar puede tener consecuencias como la incontinencia fecal, calambres, somnolencia, fatiga, resequedad, etc.
Al respecto a esto, el titular del servicio de Gastroenterología del hospital Padilla, Daniel Lombardo, destacó: “La mayor parte de los laxantes se utilizan indiscriminadamente y sin conocimiento de su mecanismo de acción. Muchos de ellos pueden llegar a hacer mucho daño porque actúan por irritación del intestino, de manera tal que luego es difícil ir de vientre cuando no se toma laxante, y a su vez responde menos y entran en un círculo del que es difícil salir”.
Además, el profesional de la salud, agregó: “Los pacientes que vienen utilizando estos medicamentos por alguna enfermedad tienen un mecanismo determinado de acción que les permite tolerarlos. Lo mejor que se puede hacer es asistir al médico y es mucho más efectivo y preferible ir a la verdulería en vez de ir a la farmacia. Consumir mucha fibra es la forma natural para poder ir de vientre”.