En los últimos días la ruta 307 fue noticia en Tucumán. El miércoles pasado, a raíz de las lluvias, una parte del montaña que se encuentra al lado de este camino se desmoronó y cortó el tránsito completamente. Rápidamente los trabajadores de Vialidad pusieron manos a la obra y limpiaron los restos de tierra. A pesar de esto, este domingo se volvió a derrumbar y nuevamente se inhabilitó la autovía.
Es común que las lluvias traigan graves consecuencias en todo el territorio tucumano. En las últimas semanas las tormentas azotaron la provincia de la peor manera, provocando inundaciones, caída de árboles, cortes de luz, entre otros problemas. Pero las precipitaciones del miércoles por la madrugada causaron tres derrumbes de grandes magnitudes.
Luego de varios días y rumores que advertían que el camino no se iba a habilitar, finalmente el sábado por la mañana se pudo y Vialidad informó: “Se continúa con los trabajos de limpieza de la calzada a fin de garantizar su transitabilidad. Con el fin de atender a las necesidades de automovilistas y asegurar el flujo de vehículos, el camino permanecerá abierto durante las 24 horas, este fin de semana. Igualmente habrá pequeños cortes de 20 minutos para limpiar”.
El jefe de la repartición de Vialidad, Ricardo Abad, había advertido que la montaña todavía no estaba estable y que si no se estabilizaba iban a haber nuevos derrumbes. Finalmente esto pasó, y en la mañana de este domingo 26 de enero, los restos de tierra y escombro taparon la ruta 307. Por esta razón, el camino que va hacia los valles se interrumpió.
Con respecto a esto, la dirección provincial de Vialidad de Tucumán, informó: “Se produjeron dos deslizamientos en los kilómetros 31 y 36, los mismos sectores que ya se había despejado con anterioridad. La circulación vehicular se suspendió por motivos de seguridad. Remarcaron además que es muy complejo el trabajo de los obreros de la repartición durante la noche y bajo las inestables condiciones climáticas”.