La División de violencia de género de la Policía logró que dos tucumanas fueran rescatadas de la provincia de Córdoba y trasladadas hasta Tucumán. A pesar de las existencia de líneas para realizar denuncias y otra políticas adoptadas siguen subiendo los números de mujeres violentadas. Por lo tanto, se considera a este tema, como uno de los más alarmantes de la actualidad de nuestro país y también a nivel internacional.
“Apenas se recibió el aviso de que estas dos personas eran víctimas de violencia en córdoba, tomamos intervención. En primer lugar, se intercambió información con el Ministerio de la Mujer de Córdoba y nos comunicamos con los familiares de aquí, ya que en uno de los casos fue la misma víctima la que se comunicó con nosotros consultando qué podía hacer”, explicó Julio Fernández.
Fernández, quien está a de la Dirección General de Trata de Personas y Violencia de Género explicó como era la situación de estas mujeres: “estaban viviendo con sus parejas, estaban radicadas en esa ciudad e incluso una de ellas vino acompañada de su bebé”. Luego de las denuncias sus familiares viajaron autorizados por el Ministerio de Seguridad y junto a efectivos policiales lograron rescatarlas. Ahora su familia le brinda contención, mientras se continúa con la investigación de la causa.
Violencia en época de cuarentena
Durante el aislamiento, se reciben un promedio de 50 y 60 denuncias y consultas diarias sobre violencia de género. Estas provienen de toda la provincia y se las realiza a través de los números de teléfono habilitados. Las denuncia realizadas a través de ese medio recibe un carácter judicial y no es necesario que las personas se presenten a radicarla. Solo en algunos casos se puede requerir que la denuncia sea de carácter personal. También pueden denunciar una persona que sea testigo o tenga conocimiento algún caso de violencia.
Otra forma de realizar estas denuncias es de manera anónima, con lo cual, a partir de la misma, le permite a este ministerio intervenir con el protocolo correspondiente. A partir de ellos, proceden a la aprehensión de la persona para ponerla a disposición de la Fiscalía de Género para que determine su situación judicial. Esta división tiene jurisdicción sobre toda la provincia. En caso de que el lugar del hecho sea en lugares aislados o lejanos, se da intervención a las comisarías locales o a las brigadas de investigación de la regional correspondiente.