El Ministerio de Salud, a cargo de Rossana Chahla, junto a especialistas de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), con el objetivo de organizar acciones para eliminar los criaderos de larvas y mosquitos del Aedes Aegypti implementan un exhaustivo método de estudio en zonas de brote del vector transmisor del dengue.
“En primera instancia, hemos seleccionado 10 viviendas en el área sudoeste, otras 10 en zona noroeste y 10 más situadas en lugares sin brote del mosquito con el objetivo de evaluar la cantidad de huevos que deja el vector en cada uno de esos lugares”. Detalló la jefa del Departamento de Prevención de Riesgos Ambientales, Julieta Migliavaca, quien encabeza este procedimiento mediante el cual se colocarán 90 ovitrampas durante el resto del año, en casas de diversas zonas de brote.
Las ovitrampas serán retiradas por personal del ministerio de salud cada 7 días de las viviendas seleccionadas, para ser entregadas a las entomólogas de la facultad de ciencias naturales de la UNT, quienes harán el conteo y análisis respectivo de lo recolectado, para poder trabajar en acciones preventivas.
Gabriela Quintana, doctora en biología e investigadora del Conicet, , expresó: “Estamos trabajando junto al Siprosa para establecer un sistema de monitoreo y vigilancia del vector por un largo tiempo, para estar preparados para la próxima temporada a la hora de intervenir”.
Mientras que la Bióloga de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNT, Giselle Rodríguez, remarcó que si bien el sistema de salud está para palear el dengue, la responsabilidad de la proliferación del vector es de la gente. Y agregó: “Por eso es muy importante que la gente no solo trabaje en el cuidado de sus hogares, sino también con sus vecinos, porque si afecta al que vive al lado, nos afecta a nosotros también”.