Entre el 15 de marzo y el 15 de abril los despidos, las suspensiones y las bajas salariales perjudicaron a 309.672 trabajadores. Los datos surgen de un relevamiento realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Estos datos se verifican a pesar de las medidas del Gobierno de asistencia e ingreso de emergencia para el personal informal.
El relevamiento del CEPA indicó que se produjeron 5.386 cesantías, 7.223 suspensiones, 3.070 atrasos de pago de salarios, 54.030 reducciones de haberes, 8.480 suspensiones y 231.483 convenios obrero-patronales de baja de ingresos. Además puntualizó que ante la crítica realidad nacional no se percibió en este período una cantidad numerosa de casos de despidos.
El CEPA afirma en su informe que en el sector privado, la amplia mayoría de los despidos y suspensiones (58 por ciento) se produjo en el área de servicios. Seguido por la construcción (19 por ciento), industria (14 por ciento), comercio (5) y el sector primario (4 por ciento).
No se observó en el período analizado en el comercio un sensible aumento de cesantías. Lo que si prevalecieron las reducciones salariales, en especial en locales de expendio de comidas. Las suspensiones con bajas de haberes se dieron en venta de electrodomésticos y casas de venta deportivas.
El estudio fue realizado desde el 15 de marzo y el 15 de abril, es decir, en plena cuarentena, que dos días antes había sido extendida hasta el lunes 13. Por su parte, el Presidente procura ampliar la cobertura de la protección social, preservar el empleo y promover el trabajo decente en el marco del cuidado de la salud colectiva.