Tucumán

Cirugías en medio de la pandemia

En el Hospital Avellaneda hay más cirugías que antes de la pandemia.

El trabajo de cirujanos se complicó por la pandemia, todas aquellas cirugías de las que se pueda prescindir quedaron con fechas inciertas. Pero hay otras de urgencia que no pueden postergarse más, intervenciones quirúrgicas de urgencia o relacionadas a patologías graves. Estas sí están siendo atendidas en el Hospital Avellaneda, ahora más que antes porque los casos se acumularon en el periodo de estricta cuarentena.

El doctor Enrique Toll, jefe del Departamento Quirúrgico del hospital Avellaneda, relató: “En estos momentos estamos recibiendo muchos pacientes con demanda contenida. La patología prevalente en la región es la litiasis biliar, pero estamos recibiendo pacientes con colecistitis aguda. Pacientes evolucionados que necesitan una respuesta quizás antes de la que le podíamos brindar. Intentamos dar respuesta a todo eso. Antes de la pandemia operamos con una frecuencia de tres días a la semana, ahora  los hacemos cinco días a la semana. De cuatro cirugías realizadas por día, pasamos a seis”.

Incorporaron a un endoscopista del Centro de Salud para que colabore con la gran demanda. De este modo, continúan haciendo cirugías laparoscópica y endoscópica, combinadas y percutáneas; buscando con métodos poco invasivos dar respuesta a la comunidad. El doctor también destaca: “Nuestro promedio de internación después de operado al paciente, dura 24 horas o un día u medio. Luego, la persona retorna a su casa. Estamos trabajando mucho y gracias a Dios con muy buenos resultados. La gente está recibiendo respuesta del Sistema Provincial de Salud”.

Cambios en el hospital

Para poder realizarse una cirugía, los pacientes deben pasar algunas instancias para ser considerados aptos. Primero deben responder preguntas y completar una ficha epidemiológica para descartar cualquier factor. Después, a los exámenes habituales le añaden una tomografía o placa de tórax, de salir algo que complique la situación los profesionales pueden descartar la cirugía. Finalmente el individuo que aprobó los primeros dos pasos, entra a un circuito seguro, donde no circula ningún paciente febril. Se lo interna en la sala de cirugía para realizar la intervención ese mismo día o al siguiente.

“En el quirófano se hicieron muchas modificaciones. Contamos con dos quirófanos centrales, con aire acondicionado, que nos permite el filtrado seguro del aire. En las técnicas quirúrgicas sí se hicieron muchos cambios. El paciente circula antes, durante y después de la operación con barbijo. Se suspendieron las visitas y hay solamente un cuidador mayor de edad, por paciente. Actualmente, tenemos una rotación muy dinámica de pacientes quirúrgicos en el hospital”, sostiene el profesional.

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