Otro caso de violencia policial expone a las fuerzas de seguridad provincial. El pasado miércoles, Walter Nadal murió durante un procedimiento policial en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Ante esto, el titular de la cartera de Seguridad de Tucumán, Claudio Maley, salió a realizar algunas declaraciones sobre este tan polémico caso. El ministro se puso a disposición de la Justicia y sostuvo que dará transparencia a cada una de las acciones de su administración.
Seguridad se pone a disposición de la justicia
“Apoyamos cualquier resolución, en el caso de que un efectivo de la fuerza esté sospechado de algún accionar indebido, que sea exhaustivamente interrogado por la justicia”, dijo tajante el ministro. Sin embargo, el ministro Maley elogió la “calidad” de los efectivos policiales de la provincia, pero aseguró que esperan el esclarecimiento del hecho. “Acompañaremos cualquier decisión que tome la justicia sobre personas que no comparten los valores de la institución policial”, agregó el funcionario.
A su vez, el ministro expresó poner a total disposición toda su cartera ante los organismos correspondientes con el fin de aclarar el asunto. “Es fundamental que se determine como ocurrieron los hechos y estamos expectantes a cualquier decisión judicial que se tome con los involucrados”, aclaró Claudio Maley a través de los medios oficiales del Gobierno de Tucumán.
Por su parte, el Subsecretario, José Ardiles, explicó que el Ministerio de Seguridad espera la resolución del caso para saber que decisión tomar al respecto. “En caso de que se determine su responsabilidad de alguna manera en la muerte de este hombre, se va a proceder rápidamente y sin ninguna duda porque entendemos que no pueden existir policías que mantengan un comportamiento reñido con la ética del uniforme que visten”, enfatizó Ardiles.
El caso
El pasado miércoles, la Policía de Tucumán detuvo a Walter Nadal, en pleno centro tucumano. Según fuentes policiales, el sujeto de 43 años estuvo involucrado en un intento de robo en calles Crisóstomo y Congreso. Al capturarlo, los efectivos policiales procedieron a reducirlo, tirándolo al suelo y poniendo la rodilla en su nuca. Luego del accionar policial, trasladaron a Nadal a un hospital, donde murió. Los efectivos aseguraron que se trató de un infarto, sin embargo, las pericias realizadas determinaron que murió por asfixia, la cual fue provocada durante el procedimiento.