Las elecciones presidenciales del 20 de octubre en Bolivia no dejaron un resultado claro, y la polémica sigue en aquella nación. El Presidente salió a defenderse por la constantes críticas de la oposición. Por su parte, Luis Fernando Camacho busca continuar obteniendo fuerza y presentará una carta para pedir la dimisión del primer mandatario del país.
El proceso electoral que vivió Bolivia fue criticado por toda la oposición del país andino. El Presidente Evo Morales sacó una diferencia muy acotada, y eso aumentó la duda. Los primeros datos y tendencias daban un ballotage entre el Mandatario y Carlos Mesa. Pero el conteo paró de mostrar resultados por bastante tiempo, y cuando se reinició Morales ya había ganado.
El Primer Mandatario salio a defenderse y dijo: “Las protestas que sacuden nuestro país, por el supuesto fraude, están impulsadas por grupos que tienen plata y no les afecta. Primero querían que se volvieran a realizar las elecciones, pero ahora solo quieren que yo presente la renuncia y que su candidato pueda asumir“.
Además, Evo Morales afirmó: “Lo que están intentando hacer es un nuevo golpe de Estado, porque a mi me eligieron los bolivianos. Quiero decirles a ustedes que no voy a renunciar a mi cargo por ningún motivo. Somos el electos por el pueblo, respetamos la constitución y no vamos a darle el gusto a estos grupos golpista de tomar el poder”.
Por su parte, Luis Fernando Camacho anunció: “No nos vamos a mover hasta que nuestra carta sea aceptada y el presidente renuncie a su cargo. El próximo lunes iremos al Palacio de Gobierno acompañado de diferentes sectores opositores, para iniciar una acción única, total, definitiva y tajante así podemos lograr que se respete la constitución y los derechos”.