Tras las agresiones contra los periodistas argentinos en Bolivia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, contó cómo fue el operativo de rescate de los profesionales de la información por parte de Gendarmería Nacional. Además, explicó que también se llevó adelante la evacuación de diplomáticos argentinos. Los uniformados se encuentran custodiando la Embajada argentina en Bolivia.
“Estuvimos trabajando con el equipo de TN, de Telefé y de América TV que habían sido amenazados. Sabemos que están todos tranquilos en la Embajada en La Paz y esperamos que puedan volver a la Argentina o continuar trabajando, según lo que decidan”, detalló, en diálogo con un programa de América TV, con respecto a la situación de los periodistas argentinos en el país boliviano.
“Tenemos un convenio con Bolivia y hemos mandado once miembros de Gendarmería Nacional Argentina a cuidar nuestra Embajada. Hemos evacuado ya cerca de 30 familiares a la Argentina y por supuesto sigue nuestro Embajador allá. Gendarmería fue a buscar a los equipos de Telefé y Telenoche, luego alguien del Consulado fue a buscar a Rolando Graña que estaba en El Alto”, precisó también.
“Gendarmería acompañará a los periodistas al aeropuerto y sino tienen posibilidad de un avión, los traerá un avión de la Fuerza Aérea Argentina. Todas las garantías que necesitan nuestros ciudadanos y especialmente quienes están ejerciendo el trabajo profesional de periodistas, van a estar dadas por nuestro Gobierno, así tiene que ser. Creemos como Estado Argentino, ni siquiera ya como Gobierno, en la libertad de expresión y de prensa. Para nosotros es fundamental que estén cuidados y la Gendarmería está para cuidarlos, creo que hoy lo ha hecho muy bien”, continuó explicando.
Además, al ser interrogada sobre las acusaciones de “sedición” contra los medios argentinos, Bullricha señaló que “en nuestro Código Penal fue extirpada la figura de sedición del periodismo, no tenemos figuras que impliquen a los periodistas ni siquiera en agravios. Hoy en día no estamos reconociendo al Gobierno que ha asumido en Bolivia, hemos tomado estas decisiones sin consultar a ninguna autoridad del vecino país. No quiero dar carácter de ministro a alguien que nuestro Gobierno no ha reconocido”.
“En Bolivia lo que hay es una situación de enorme podredumbre institucional, muchos hechos que llevaron a una situación difícil de definir. El golpe de Estado significa que las fuerzas militares toman el poder, eso no pasó, pero sí pasó que nadie respetó el orden institucional. No me gustó que un militar sugiriera la renuncia de un Presidente y por eso tampoco hemos reconocido a este nuevo Gobierno”, fueron sus palabras finales.