Un nuevo capítulo se suma a la polémica desatada al rededor del preso Elían Kotler y sus privilegios. En este caso, el fiscal del caso, Alejandro Gober, cambió la versión de los hechos, y ahora se ubicaba al joven en el penal, como debía ser. Además, asegura que habría sido su hermano quien se encontraba manejando el auto que fue alertado por los agentes de tránsito y no el padre, como se indicó desde un principio para querer encubrir el hecho de que un preso había salido de la institución penal sin la debida autorización.
Este misterioso cambio en la versión llega incluso después de que el propio padre de Kotler hablara a los medios y asegurara que él había sido quien manejaba el vehículo sin licencia y que los agentes lo habían confundido con su hijo. De esta forma, a pesar de la inacción de la justicia, el fiscal estaría exponiendo el falso testimonio del padre. Cualquiera sea el caso, las versiones se contradicen.
Hasta el momento, el encargado de llevar adelante la investigación sigue sosteniendo, al igual que el director del Penal, que Kotler no salió de la penitenciaria el día en que fue avistado manejando. Aun así, en el libro de guardias desaparecido figura una salida del joven preso, por lo que, en algún momento habría abandonado su correspondiente encierro, desobedeciendo a su encierro.
Si bien las salidas transitorias están permitidas para los presos, este es un privilegio al que solo pueden acceder quienes ya hayan cumplido la mitad de su condena, algo que Kotler todavía no había alcanzado. Es decir, aún si no estuvo fuera cuando los agentes dijeron haberlo visto, sí salió en otro momento, quebrantando la ley y exponiendo los privilegios que tienen los presos con dinero.
De hecho, según lo establece la ley 24.660 “Ejecución de la pena privativa de la libertad”, en su articulo 4B: “Será de competencia judicial durante la ejecución de la pena autorizar todo egreso del condenado del ámbito de la administración penitenciaria”, es decir que solo podría haber salido con una debida autorización de la Justicia, que no le fue entregada. De esta forma, se lo encare por cualquiera de sus lados, el accionar de la penitenciaria sigue siendo irregular y los beneficios a los presos se vuelven evidentes.
