Después de un tiempo de malas decisiones por parte de Jorge Nieva, secretario de Haciendo del municipio Los Altos, y del intendente de Los Altos, Rafael Olveira, la AFIP les tocó la puerta y les pidió las explicaciones pertinentes.
Jorge Nieva es ahora un empresario funebrero bastante sospechoso. Al parecer, la empresa de su hijo no recibe toda la plata de forma honesta, sino que el mismo Jorge recibe subsidios que utiliza allí. También entra en escena una empleada de la comuna de apellido Manito que, siento empleada, se hizo una próspera comerciante que factura una fortuna por mes.
Al parecer, todo esto se trataría de una cusa abierta por lavado de dinero, que ya tiene denuncias hace mucho tiempo, pero que se fueron dilatando y perdiendo con el tiempo, pero ahora con la intervención de la AFIP se entiende que la investigación será diferente y mejor. La justicia provincial ya conoce el caso.
Es considerable también que, el intendente de Los Altos Rafael Olveira, fue denunciado por obras fantasmas, falsificación de documentos públicos, haber presentado información dibujada, sellos copiados, firmas falsificadas y presentación en el Tribunal de Cuentas de papeles truchos, malversación de fondos y demás.
Por su parte, el funebrero tiene fortunas, y el hecho de haber abierto ese servicio fúnebre fue escandaloso. Además, hace descuentos compulsivos y afilia a empleados del municipio Los Altos, para de esta forma tener ingresos asegurados. Una maniobra que necesita de más aliados en la Intendencia para poder realizarse. En conclusión, los números no cierran y en algún momento alguien de la AFIP iba a notarlo.