Esta semana los estallidos sociales se mudaron de continente, y afectaron al país galo. Allí, el presidente Emmanuel Macron intentó realizar reformas previsionales y esto no le gustó a la mayoría de la población. Este jueves, todo Francia estuvo paralizada debido a la huelga general, que generó bloqueos tanto en el transporte terrestre, como en el aéreo.
El gobierno francés sacó una medida que no le gustó al pueblo de aquel país. La reforma que quiere implementar el poder ejecutivo consiste en la sustitución de los regímenes de jubilación existentes hasta el momento, que se basan en un sistema de puntos en el que cada euro cotizado daría los mismos derechos en el momento del retiro.
La nueva manera de jubilación sería un sistema universal para todos, lo que significa que tanto los privados, como los públicos estarán bajo un mismo sistema. Esto se debe a un contexto en el cual el gobierno frances quiere dar un mensaje de solidaridad e igualdad, pero esto no fue tomado de la mejor manera por los ciudadanos del país galo.
Distintos sindicatos de los trabajadores salieron a las calle para pedir que el gobierno de marcha atrás en la medida. En el primer día de huelga nacional, hubo movilizaciones en mas de 70 ciudades del territorio europeo. Como decíamos anteriormente, el transporte aéreo también fue cancelado junto a los trenes. La medida de protesta fue tal que los diarios no pudieron ser impresos.
Este viernes se supone que las medidas sigan de igual manera que las de este jueves. La Sociedad Nacional de Ferrocarriles afirmó que sólo funcionarán el 10% de los trenes de alta velocidad. El gobierno francés criticó las protestas de los ciudadanos, y Macron avisó que a pesar de todo esta decidido a llevar a cabo su proyecto en el próximo año.