El clima de la dirigencia y los políticos es evidentemente diferente al clima del resto de los ciudadanos. Se evidencia esto en las fiestas que están haciendo y celebrando constantemente. Al parecer, la ex gobernadora está feliz de la vida y sonríe para cada foto que le toman. Se realizó una celebración en el CIC, festejando su despedida y el fin de su mandato.
Lamentablemente, el fin de su mandato, no tiene nada de feliz. La gobernadora se despide con un sistema sanitario que deja mucho que desear, y una crisis en la cuestión del abastecimiento de agua en la provincia, por mencionar sólo algunos ejemplos. Los dirigentes peronistas pagaban 800 pesos para asistir a la despedida de la gobernadora, una divertida fiesta con shows y un banquete.
Paralelamente, en el CAPE se están negando bolsones a la gente, por cuestiones de presupuestos y demás excusas. En desarrollo social no se contiene a la gente, ni siquiera dando el bolsón que dan regularmente para las fiestas. La promesa es que en enero se les otorgará bolsones a la gente. La promesa es bastante improbable, considerando a la gente del empleo público que usualmente trabaja en enero.
También se vio en las redes sociales, a los dirigentes festejando en el cumpleaños de Diputado Nacional, Dante Lopez Rodriguez, con costilla y vino, y demás. La dieta del diputado es aparentemente bastante satisfactoria para su vida, tan es así que le sobra como para festejar a lo grande. Además, aparentemente, no tienen la agenda tan ocupada los gobernantes, y pueden asistir a todos los eventos.
Este gobierno peronista no se privó de festejos ni celebraciones. El gasto en estas fiestas es muy elevado, los gestos de solidaridad son casi nulos. Las necesidades básicas están insatisfechas para muchos de los habitantes de Catamarca, y tienen que ver a los dirigentes jactarse de que están tomando vino y celebrando con el dinero de sus impuestos. Parece una especie de burla o broma pesada, pero no lo es.
