Las manifestaciones en Mendoza siguen siendo un tema del que hablar. En este caso, el Arzobismo de Mendonza, Marcelo Colombo, hizo mención a la lucha que se esta llevando a cabo contra el proyecto de minería. Así hizo referencia a las movilizaciones que se realizaron en contra de las modificaciones de la ley, las cuales permiten el uso de grandes cantidades toxicas y la utilización del agua, atentando contra este recurso.
Según una nota de El Intransigente, “las movilizaciones son por lo que se está haciendo con el agua en Mendoza”, manifestó el Arzobispo. Asimismo, reconoció: “Le escribí al gobernador, quiero invitarlo a escuchar a los distintos sectores. Es una ley promulgada que deben derogar”, fueron las palabras de Colombo, marcando claramente su postura frente a esta normativa implementada en la provincia.
De esta manera, también admitió que aprendió de los mendocinos “el amor por el agua”. En tanto, el Arzobispo indicó que “hay una ley provincial que determina que hay que cuidar el agua en todo sentido. Eso hace que Mendoza sea lo que es”. Así, defendió la postura de los mendocinos que salieron a reclamar por la derogación de esta normativa y se movilizaron para lograrlo.
En este sentido, remarcó la “falta de consenso social” para aplicar esta medida. En tanto, explicó que “se ha vuelto a explorar el tema minero como el gran proyecto que puede sacar a la provincia adelante”. Asimismo, destacó que “el modo en que se planteó, en el primer día de la asunción del gobernador, causo mucho impacto en la sociedad”. Por esto decidió “invitarlo a escuchar a los distintos sectores y dar el espacio para debatirlo”.
“Ahora es una ley promulgada y ahora hay que derogarla, lo que implica otro acto administrativo”, destacó. Asimismo, Colombo recordó que existe una ley del Agua, que establece que el que la provee, “no pueda contaminarla ni aplicarle ninguna sustancia tóxica”. El lunes pasado se realizó lo que los mendocinos llamaron la “marcha más grande de la historia”. Arrancó en horas de la madrugada en el departamento de San Carlos y todos los manifestantes se empezaron a sumar en las ciudades que continuaban.