En este mes, los gobernadores de todas las provincias se acercaron a la Casa Rosada o al ministerio de economía para exponer las demandas que tienen en este contexto de crisis económica y fiscal. El presidente, Alberto Fernández, por su parte, escucha atentamente, pero les pide a los mandatarios que “hagan esfuerzos” para contrarrestar esta situación.
Como bien informó El Intransigente, dos veces en el mismo día, Omar Perotti, gobernador de Santa Fe, estuvo en la Casa Rosada. Se reunió con el equipo de Gustavo Béliz y con el ministro del interior “Wado” De Pedro, para luego dirigirse al edificio del Ministerio de Economía de Martín Guzmán, donde también tienen despacho los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katapodis y de Transporte, Mario Meoni.
Durante estos días, varios gobernadores se movieron de la misma manera. Incluso dieron declaraciones en el Patio de las Palmeras, referentes de otros signos políticos, como Gerardo Morales, radical de Jujuy, que se llevó la promesa de tener al presidente como invitado en las próximas semanas. Cada provincia tiene diversos problemas, es por ello que el pedido de respaldo de parte de Alberto Fernández es primordial.
En pocos días pasaron por la Rosada y sus alrededores los mandatarios de Chubut, Río Negro, La Pampa, Mendoza, San Luis, Entre Ríos, Corrientes, Santiago del Estero, Salta, San Juan, La Rioja, Tierra del Fuego, Neuquén, Santa Fe y Jujuy. A esta lista se le agrega el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, a quien le dieron una mano para destrabar la ley impositiva y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con quien están conversando la quita de coparticipación y cómo compensar esa baja.
La oficina de Santiago Cafiero está en el primer piso y es el lugar predilecto las conversaciones respecto a Asuntos Estratégicos que comanda Béliz y en la que también trabaja Christian Asinelli, entre otros. Los mandatarios provinciales consultaron en ese espacio de la Casa Rosada qué posibilidades tienen para obtener financiamiento, ya que las arcas cada vez están más flacas.